La semana pasada el índice español finalmente se decidió por las caídas, rompió el rango lateral por el lado inferior y determino objetivos bajistas que lo podrían llevar a la zona de los 6.600 puntos.
Este lunes vimos un rebote al alza en donde logró introducirse nuevamente por encima de los 7.000 puntos. Vamos a considerar a la subida del inicio de semana como el famoso “rebote del gato muerto”, aquel en donde la subida no es sostenible y el mercado vuelve a retroceder, es decir, una trampa del mercado para enganchar a los alcistas.
Además, podemos también ver, que el rebote solo alcanzó a dirigirse hacia el soporte anterior, que ahora se transforma en resistencia, la zona comprendida entre 7.000-7.100, siendo este nivel el 0.382 de fibonacci del tramo de la caída anterior, lo que nos confirma que el selectivo sigue dentro de una estructura bajista y que los objetivos pueden cumplirse.
En conclusión, vamos a considerar que mientras el Ibex 35 se mantenga por debajo de la resistencia en 7.400 seguirá siendo bajista, y podría ir a buscar la zona de soporte que se observa claramente a en el gráfico.
En el año 2012 la acción de Grifols (MC:GRLS) comenzó a desplegar una tendencia alcista que estuvo muy bien determinada por su línea de tendencia (de color blanco en el gráfico) y por la media móvil de 200 sesiones en gráfico semanal. Actualmente nos encontramos con que la cotización está poniendo a prueba esos niveles.
Por eso, ahora debemos estar muy atentos porque la pérdida de estos precios puede generar un peligro importante para la tendencia alcista de largo plazo de Grifols. Si se produjera una vulneración del soporte en 23.6 la cotización se vería presionada con fuerza a la baja y muy probablemente se dirigirá hacia la siguiente zona significativa comprendida entre 17.85 y 21.38.
Por el lado de las resistencias, solo romper al alza el nivel 28.00 sería un signo importante de fortaleza, y solo entonces nos inclinaremos por la continuidad de la tendencia alcista de largo plazo.