"La multinacional Repsol (MC:REP) lleva dos años recogiendo la cosecha de haber sido el primer blue chip de la Bolsa española en recortar el dividendo (luego recuperado) y de ejecutar un agresivo plan de desapalancamiento. Vivió horas muy duras, como la confiscación de sus bienes (YPF (BA:YPFD)) en Argentina y la brutal caída del petróleo, que reunión a lo mejor del mundo mundial de profetas, adivinos y demás. Todo un cortejo que vaticinó que el petróleo se hundiría por debajo de los 20 dólares (ahora está en las cercanías de los 70 dólares) y que había que vender acciones de Repsol a 10, 9, 8 o todavía menos (cotiza en el entorno de los 16 euros sin incluir los dividendos)", me dice Alejandro Díaz, analista financiero, que añade "lo curioso es que nadie ha dimitido, ni e los grandes bancos, que anunciaron la masacre, que no se produjo, ni de los analistas estrellas, que siguen vivitos y coleando dando lecciones en radios, televisiones, foros y conferencias ¡toma ya! Y es que es muy facil disparar con pólvora del rey, administrar el dinero de los demás. Por eso siempre aconsejo elegir muy bien a los gestores..."
"Sí, conviene insistir en este asunto, porque nos puede abrir el camino hacia mejores estadios. Recuerden que, hasta hace muy poco, voceros, alquimistas, vendedores de crecepelos, fondos de inversión, gestoras de renombres, gestores estrella y grandes bancos de inversión, apostaban en bloque por un petróleo a 20 dólares, incluso menos. Argumentario: esquisto, energías alternativas, crecimiento económico endeble a nivel global, con China al borde del colapso, que ha sido el principal consumidor en los últimos años, cifras de almacenamiento muy altas en USA, apuestas y más apuestas negativas por parte de los grandes de inversión sobre el precio futuro, al que algunos situaron en la zona de los 15 dólares...y más y mucho más. Por ejemplo, la falta de coordinación dentro de los países productores, cuyas tensiones, lejos de aumentar los precios, los han hundido más (me refiero a las tensiones entre Arabia Saudí e Irán). En, fin, que el petróleo ¡quién lo iba a decir! estaba maldito y nadie apostó un céntimo por la recuperación de precios..."
"¿No se pararon ustedes a pensar que esta es la mejor coartada para un profesional de la especulación? Algunos sí lo hicieron. Justo cuando nadie quiere algo, y más cuando se trata de un producto que hasta hace muy poco acaparaba recomendaciones en sentido contrario, porque queda petróleo, decían, para muy pocos años. Justo cuando nadie quiere algo, de tanto valor, digo, es cuando hay que recordar aquello del sentimiento contrario en los mercados y comenzar a tomar posiciones. Aquí ha funcionado y más con una empresa, como Repsol, que fue la primera en apretar los codos y en comenzar a hacer los deberes. Recuerden que su último plan estratégico lo fundamentó con un petróleo a 50 dólares..."
"Además, cuenta con unos multiplicadores muy favorables, los mejores de Europa al ofrecer una rentabilidad por dividendo de entre el 5% y el 6%. El PER es de 10,8 veces, frente a la media del sector en 15,6 veces, según datos de Bloomberg".