Y tanto que se marcha. Le he visto esta mañana tomando un café en un bar. Tenía la capa hecha un nudo porque así no le molesta con el aire.
- ¿Y qué haces tú aquí?.¡Eres un superhéroe, tío!.
- EE.UU. ya no me necesita, ya la rescatan otros. Y aquí por lo que veo la cosa es similar. Ni el café vale 80 céntimos. Están todos igual -me dice. Batman está de camino también. Ha ido a una compra-venta a ver que le dan por su coche. Estoy pensando en volver a Krypton, aquí ya no me necesitáis. Demasiados rescatadores por todos lados y eso hace que nadie quiera ser como nosotros. El increible Hulk se ha jubilado y sus hijos pasan de ser como su padre. No quieren jugarse el tipo, ¿para qué, si luego no te queda ni pensión?, dicen.
- Quizá sea mejor tener grandes instituciones que nos protejan a todos, vosotros no podriáis con todo -le digo. Se echa a reir y me responde: "Si la sociedad civil está desarmada, no habrá quien vele por ella, pero ya es demasiado tarde".