Cuando abrimos una cuenta de trading, los brokers, a raíz de la directiva MIFID, están obligados a comunicar los riesgos que supone operar con determinado tipo de instrumentos. Además, nos indican el porcentaje de inversores que pierden dinero con el bróker en cuestión. Estos porcentajes oscilan entre el 68% y el 80%, sin duda, porcentajes muy elevados.
¿Significa que el trading es difícil? Sinceramente creo que no, el problema radica en que no hacen las cosas bien. Muchos inversores novatos operan en bolsa como si de un casino se tratara. Lanzas la bola, si sale negra, el mercado sube, si sale roja, el mercado baja. Con una probabilidad de acierto del 50%, ¿cómo es posible que el 80% de los traders pierdan dinero?
Sin duda, hay algo más allá de las probabilidades de acertar en la operación, y es la gestión monetaria y la mentalidad como trader. La gestión monetaria puede ser relativamente sencilla de establecer, pero dónde nos encontramos mayores problemas es con el componente emocional.
El problema de gran parte de los inversores es que se toman cada operación de trading como algo personal. Si una operación sale mal, les supone una agresión a su propio ego y vuelven a insistir en la misma. Para compensar las pérdidas, suelen operar con una mayor exposición de capital (gran y principal error de la gestión monetaria), lo que supone entrar en una espiral de pérdidas de la que es difícil salir. Una vez te das cuenta de que no puedes con esa operación, te lanzas a por otra, sin previo análisis y también con gran exposición para compensar la operación anterior. Y en este caso, vuelve a pasar lo mismo. Aquí empieza una ruleta de operaciones sin sentido en las que el propio mercado, con sus vaivenes diarios, se va comiendo tu cuenta.
¿Qué podemos hacer para evitar esta situación? Lo más importante de todo es aprender a perder. Las pérdidas forman parte del trading. No podemos pretender ganar en todas las operaciones (de hecho, un acierto en el 50% de las operaciones ya es un éxito). Cuando hemos perdido en una operación, volvemos a mirar los gráficos y planteamos una nueva en nuestro Plan de Trading. No tiene por qué ser inmediatamente después de cerrar la anterior, de hecho, te recomiendo que dejes pasar un tiempo de manera que tus emociones desaparezcas y puedas analizarlas con más objetividad.
Lo mismo sucede cuando obtienes beneficios. Es tan peligroso el sentimiento de ira contra el mercado como el exceso de confianza. Cuando encadenas una serie de operaciones con una buena rentabilidad, crees que ya dominas el mercado. Entonces es cuando te precipitas y tomas decisiones más arriesgadas de lo habitual, al margen de tu plan de trading. Ese es el momento en el mercado te devuelve a la realidad.
El gran secreto para tener éxito en el trading es ser paciente y disciplinado. Opera con cautela, deja tus sentimientos al margen y ten en cuenta tu plan de trading para tomar cualquier decisión de inversión.
Ten en cuenta que se te van a escapar muchas operaciones, pues difícilmente vas a poder cazar todas las tendencias. No obstante, no te precipites en la toma de decisiones, siempre aparecerán nuevas oportunidades. Ese es el gran secreto para tener éxito en el trading.