Subidas en las Bolsas europeas a estas horas, pero bastante moderadas. De hecho, los niveles actuales quedan bastante lejos de los máximos de la sesión.
Y lo cierto es que ésta es una tónica que se está convirtiendo en habitual. En los últimos días, los cierres siempre han quedado lejos de los máximos que se han llegado a alcanzar en la sesión, lo que constituye un patrón a tener en cuenta: si en algún momento aparecieran subidas significativas valdría la pena considerar un posible cierre por debajo de esos niveles.
El viernes, sin ir más lejos, las Bolsas europeas cerraron con caídas medias del 0,6%, cuando llegaron a presentar avances que se acercaron al 1%. En global, los selectivos europeos se dejaron cerca de un 3% durante la semana pasada, caídas que se debieron prácticamente en su totalidad a lo sucedido con el yuan chino. Sin embargo, desde el pasado miércoles, la cotización de la divisa china se muestra mucho más tranquila, pareciendo haber completado el ajuste buscado por el Banco Popular de China, al menos, por el momento.
Wall Street se comportó con muchísimas más tranquilidad pro esta cuestión, llegando a ofrecer un balance semanal positivo. Lo cual no deja de tener cierta curiosidad, puesto que el castigo que están teniendo las materias primas y sus sectores relacionados históricamente ha impactado mucho más en las Bolsas de Estados Unidos que en las europeas. El viernes cerró con subidas del 0,39 % para el S&P 500, y del 0,29% para el Nasdaq.
En Asia, hemos tenido subidas del Nikkei del 0,49%, tras conocer un dato del PIB japonés del segundo trimestre, que aunque negativo, ha sido menos negativo de lo que se esperaba (-1,6% frente a -1,9%).
La Bolsa de Shangai, por su parte, ha cerrado prácticamente plana.
Sobre el asunto de Grecia, tenemos que todo sigue avanzando hacia la formalización del tercer rescate. Tras la aprobación del Parlamento griego, y el visto bueno del Eurogrupo, ahora solo resta por culminar la votación en algunos Parlamentos nacionales (entre ellos, el alemán), asunto que podría estar resuelto este miércoles. Sin embargo, desde hace días que las novedades sobre Grecia no mueven el mercado, estando ya descontada totalmente la articulación del rescate.
En datos macro, hemos conocido que el superávit comercial de la eurozona en el mes de julio ha alcanzado los 26.400 millones de €.
Esta tarde en EE. UU., tendremos la publicación de la encuesta manufacturera de Nueva York agosto a las 14:30 horas y el índice NAHB mercado de viviendas agosto a las 16:00 horas.
En el mercado de divisas, tenemos tranquilidad en el EUR/USD. Se desconoce hasta qué punto, lo ocurrido con el yuan durante las últimas fechas va a pesar en la decisión sobre tipos de la Fed. Pero de ser así, podríamos contemplar una subida del par durante las últimas semanas, hasta los máximos relativos de 1,15. Los Futuros sobre los Fondos Federales otorgan en estos momentos un 50% de posibilidades de que se acometa la subida de tipos en septiembre.
Por su parte, el rublo vuelve a caer a mínimos de 6 meses, deshaciendo la fuerte recuperación que mostraba este año. El desplome del crudo y cierta vuelta de las tensiones en la frontera con Ucrania están propiciando este castigo.
En materias primas, el oro tuvo su mejor semana desde el mes de mayo, rebotando algo más del 2% durante la última semana. Pero el fin de las tensiones provocadas por la depreciación del Yuan probablemente no le ayuden demasiado. El crudo, muy castigado por esta misma razón, rebota esta mañana, pero su tendencia bajista a corto y largo plazo (la del medio plazo es más dudosa) resulta evidente.
En resumen: la mayor estabilidad del yuan es algo positivo para los mercados, pero se aprecia una clara debilidad durante las sesiones, que provoca cierres lejos de máximos. Por tanto, las dudas no parecen acabar de despejarse, si bien, la ausencia de grandes tensiones probablemente deje actuar a la inercia alcista de fondo. Es importante vigilar los máximos alcanzados el pasado jueves (los 11.100 del DAX), por los selectivos europeos, pues la superación de ese nivel podría probablemente insuflar más fuerza a las Bolsas, y motivar la apertura de posiciones largas.