El dólar cayó el miércoles y durante la sesión asiática del jueves continuó descendiendo llegando hasta 78,47, el nivel más bajo desde el 5 de junio. La tendencia de corto plazo sigue siendo claramente bajista, al igual que las señales de los principales indicadores en gráficos de día.
El ritmo de la caída podría frenarse en las próximas horas, considerando que el par se ha aproximado a una zona que puede ofrecer soporte en el corto plazo frenando, al menos temporariamente el recorrido bajista. Dicho nivel está localizado entre 78,30 y 78,45. Allí convergen importantes niveles del pasado, junto con retrocesos Fibonacci y otras líneas relevantes. Si el cruce se confirma por debajo de 78,30, entonces vemos probable que alcance 78,00 y posiblemente niveles inferiores.
La caída ha frenado por el momento, en la previa de la publicación de datos de la economía de Estados Unidos, sin embargo un mal dato podría reactivar las ventas y llevar al cruce a nuevos mínimos. En las últimas horas el par ha estado cotizando en un rango entre 78,65 y 78,50.
En caso de recuperar terreno, la primera resistencia relevante para el dólar se localiza en 78,80; luego seguirá 79,05 y 79,15. De subir por encima de este último, el dólar removería parte de las presiones bajistas actuales.