Tras varias semanas permaneciendo en “la sobra”, AYER reapareció con virulencia la crisis de emergentes, con las divisas argentina y turca sufriendo fuertes devaluaciones. Este tema, que los inversores habían dejado “aparcado” por el momento, volvió a pesar, y mucho, en las bolsas europeas, especialmente en el sector bancario debido a la elevada exposición que mantienen algunas de las entidades -principalmente el BBVA (MC:BBVA), UniCredit (MI:CRDI), BNP Paribas (PA:BNPP) e ING- al mercado turco. En la bolsa española el “castigo” fue doble, con los grandes valores del Selectivo siendo castigados por su exposición a las economías emergentes, especialmente las latinoamericanas, con los inversores no discriminando ni por modelo de negocio ni por países a los que estas compañías están expuestas.
Señalar que la fuerte caída del peso argentino se produjo tras solicitar el día antes el Gobierno del país el adelanto de los fondos que el FMI le va a prestar, unos $ 50.000 millones. Este anunció, realizado por el presidente Macri, tenía por objeto tranquilizar a los inversores ya que, con este importe, Argentina se garantiza la financiación para 2019. Sin embargo, el efecto fue el contario, provocando la “estampida” de los inversores y forzando al banco central del país a subir sus tipos de interés a corto plazo hasta el 60%, y anunciando su intención de mantenerlos hasta diciembre en ese nivel. Evidentemente, con ese coste de financiación hacer negocios en Argentina es casi imposible, lo que cuestiona la capacidad de esta economía para salir de la actual crisis creciendo.
La reacción de la lira turca AYER tuvo un componente más “político”, ya que se filtró que el gobernador del banco central de Turquía iba a dimitir. Ello provocó que la divisa turca, que había comenzado la sesión con ligeras caídas, acentuara las mismas incrementando nuevamente la incertidumbre sobre el devenir de esta economía y sobre su potencial impacto en la de la Zona Euro. En este sentido, cabe recordar que el martes el Gobierno alemán se mostró dispuesto a ayudar al país al estar preocupado por el daño que una crisis turca “descontrolada” podría terminar haciendo en la economía de la región, así como en el conjunto de la economía mundial si contagiaba a otros países.
Ante este panorama, los inversores se decantaron por deshacer posiciones de riesgo, vendiendo renta variable y bonos periféricos, especialmente italianos, y comprando bonos alemanes, activo que generalmente actúa de refugio. Al cierre, los principales índices bursátiles europeos terminaron con pérdidas moderadas, con el Ibex-35 a la cola, lastrado por el mal comportamiento de los grandes valores, los cuales, como hemos dicho, mantienen una elevada exposición a muchas economías emergentes.
Pero la sesión también fue movida en el ámbito comercial. Si por la mañana se conocían las intenciones de la Comisión Europea (CE) de proponer a EE.UU. un acuerdo de “tarifas cero” para toda la industria, algo que sería muy positivo y muy bien recibido por los inversores -ver análisis en sección de Economía y Mercados-, por la tarde, y ya con las bolsas europeas cerradas, el presidente de EE.UU., Donald Trump, retomó sus amenazas a China y a Canadá si no aceptaban sus propuestas. Así, dijo que estaba a favor de impulsar la semana que viene la implantación de nuevas tarifas a las importaciones chinas -volvió a hablar de los “famosos” $ 200.000 millones- y avisó a Canadá de que, si no se adhieren HOY al nuevo acuerdo firmado por EE.UU. y México, impondría tarifas a su sector del automóvil. Todo apunta que estas negociaciones van bien, aunque AYER no se filtró nada concreto sobre el tema. Ya por la noche, Trump, que debía sentirse “inspirado”, amenazó con sacar a EE.UU. de la Organización Mundial de Comercio (WTO) si ésta no cambiaba. Todo ello provocó que las bolsas estadounidenses, que llevaba cuatro días subiendo de forma ininterrumpida, con la mayoría de sus índices a niveles de máximos históricos, se giraran a la baja, cerrando con ligeros descensos.
Serán precisamente las últimas declaraciones de Trump sobre comercio internacional las que HOY lastrarán el comportamiento de las bolsas europeas desde la apertura, con los valores relacionados con las materias primas minerales y los industriales liderando los descensos. Es posible que durante la sesión el Gobierno estadounidense elabore algo más sobre lo dicho por Trump en relación a la implementación de nuevas tarifas a China. Sin abandonar el ámbito comercial, los inversores estarán muy pendientes de las negociaciones entre Canadá y EE.UU., en las que también participa México, que HOY deberían “dar su fruto”, con la adhesión del primero de estos países al acuerdo suscrito el lunes por los otros dos.
Por lo demás, habrá que estar muy atentos a la evolución de las divisas emergentes. En principio la lira turca parece que se ha estabilizado esta madrugada, lo que debe servir para tranquilizar algo los ánimos en los mercados financieros europeos.
Por último, y en lo que hace referencia a la agenda macro, destacar la publicación en la Zona Euro y Francia de la lectura preliminar de agosto del IPC, así como de las ventas minoristas alemanas de julio. Por la tarde, y ya en EE.UU., se dará a conocer el PMI manufacturas de Chicago de agosto, que suele anticipar el comportamiento del nacional, y la lectura final de agosto del índice de sentimiento de los consumidores. A pesar de la relevancia de estos datos, HOY la atención de los inversores estará monopolizada por las tensiones comerciales y por la crisis de las divisas emergentes. Todo parece indicar que el mes de agosto termina como empezó, con los inversores centrados en los mismos factores de riesgo.