En una sesión de escasa actividad, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron en su mayoría en negativo, lastrados por las tomas de beneficios en los valores pertenecientes a los sectores de actividad que más se han venido beneficiando del denominado “Trump trade”: los relacionados con las materias primas y los bancos.
En el primer caso, la tendencia de estos valores en los mercados asiáticos y en el australiano, que fue positiva de madrugada, giró bruscamente tras la apertura de los mercados de valores europeos a la vez que el dólar se fortalecía respecto al resto de principales divisas como consecuencia principalmente de la incertidumbre política en Europa.
En este sentido, señalar que la renuncia de Alain Juppé a sustituir a François Fillon como candidato del centroderecha francés a las elecciones y el enquistamiento del inicio del Brexit, que cada vez plantea más incógnitas, pesó en las principales divisas europeas. Así, tanto el euro como la libra se depreciaron ante un dólar que había perdido terreno en las últimas sesiones.
Por su parte, el sector bancario se vio penalizado ayer por la fuerte caída de las acciones del Deutsche Bank (DE:DBKGn) –cedieron casi el 8% al cierre de la sesión-, tras anunciar la entidad una macroampliación de capital por importe de 8.000 millones de euros. A pesar de que los analistas calificaron la misma de necesaria y positiva, los inversores optaron por deshacer posiciones ante la fuerte dilución que supondrá la mencionada ampliación para los actuales accionistas del banco.
Otra entidad que ayer sufrió “la ira” de los inversores fue Credit Suisse (SIX:CSGN), cuyas acciones cedieron durante la jornada más del 4% tras anunciar que renunciaba a sacar a bolsa su negocio suizo al considerar la operación compleja e innecesaria en estos momentos. Todo ello provocó una toma de beneficios generalizada en el sector bancario europeo, que se extendió por la tarde al estadounidense, provocando una cierta rotación hacia valores/sectores de corte más defensivo como las utilidades y las telecomunicaciones.
En las bolsas europeas destacó el comportamiento del sector de los seguros, tras el anuncio de fusión entre Standard Life (LON:SL y Aberdeen Asset Management (LON:ADN). Por último, destacar que, tal y como anticipamos en nuestro comentario de ayer, la firma francesa Peugeot (PA:PEUP) anunció la compra de Opel, filial de General Motors (NYSE:GM) en Europa. Las acciones de Peugeot reaccionaron positivamente tras el anuncio, cerrando la sesión con un avance del 2,7%.
En lo que hace referencia al mercado de bonos, señalar que ayer fue una sesión relativamente tranquila en Europa y EE.UU., en la que tanto rentabilidades como primas de riesgo experimentaron pocas variaciones. Por su parte, el precio del crudo se mostró volátil toda la sesión, con los inversores muy pendientes de la conferencia sectorial que se está celebrando en Houston y que, tal como dijimos ayer que ocurriría, está generando interesantes titulares. Así, y a pesar de que el precio del petróleo cerró la sesión con ligeros descensos, el sector de la Energía fue el único que cerró en positivo en la bolsa estadounidense.
Hoy esperamos una nueva sesión de consolidación en las bolsas occidentales, proceso que se puede extender hasta la celebración la semana que viene de la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), en la que se espera que el banco central estadounidense mueva ficha. El mercado ya da por descontado que la Fed subirá nuevamente sus tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos, algo que consideramos positivo dado que el movimiento es consecuencia de la buena marcha de esta economía.
Entendemos que así parece que lo han interpretado los inversores que, a diferencia de ocasiones anteriores, se muestran más tranquilos ante este nuevo incremento de los tipos de interés oficiales. No obstante, sí existe cierta inquietud sobre lo que pueda transmitir la Fed en relación a su “agenda” de actuaciones futuras en materia de tipos de interés, ya que ésta podría ser más agresiva de lo en principio esperado. Hasta entonces, y tras la importante revalorización que han experimentados los principales índices bursátiles europeos y estadounidense, sobre todo estos últimos, es muy factible que las bolsas se estabilicen y aprovechen las próximas sesiones para consolidar los mencionados avances.
Por lo demás, señalar que en la agenda macro del día destaca sobre todo la publicación de la lectura final del PIB del último trimestre de 2016 de la zona euro, así como de los pedidos de fábrica alemanes del mes de enero. A pesar de que no esperamos que estas cifras vayan a mover los mercados, ello no resta importancia a las mismas.
Por último, y en lo que respecta al sector energético, habrá que seguir atentos a las noticias que lleguen desde Houston, en donde la consultora Markit ha organizado una conferencia sectorial que entendemos puede aclarar muchas cosas sobre el futuro a corto/medio plazo de este sector y, por tanto, de los valores cotizados relacionados de forma directa e indirecta con el mismo.
Para empezar, esperamos que los índices europeos abran ligeramente al alza, en un ambiente de escasa actividad, con los inversores a la espera de la apertura de Wall Street, mercado que sigue siendo la principal referencia a seguir.