Después de que las acciones de las tecnológicas fueran declaradas culpables de la peor caída del mercado de capital en siete meses, los inversores prestan especial atención al informe de resultados de una empresa en particular. Todas las miradas se dirigen hacia Netflix (NASDAQ:NFLX), la primera gran empresa tecnológica en presentar resultados este trimestre, que publica hoy su informe tras el cierre del mercado.
¿Dirigirá Netflix al sector y al mercado en general hacia un repunte y registrará nuevos máximos históricos mantenido la tendencia alcista? ¿O agravará el ya desgastado estado de nervios y provocará una venta masiva aún más grave?
Con respecto a la empresa en sí, la atención sigue centrada en si Netflix anunciará un aumento de su número de suscriptores tras la decepción del trimestre pasado que hizo caer en picado las acciones. Cayó un 2,4% durante los 10 primeros minutos de la jornada de negociación tras la publicación del informe. Bloomberg pronostica que el gigante de la tecnología anunciará un aumento de 5,1 millones de suscripciones en el tercer trimestre.
Otro componente crítico que los inversores tendrán que tener en cuenta: la competencia. Los informes indican que Apple (NASDAQ:AAPL) planea gastar 1 millón de dólares este año en el desarrollo de contenidos originales como parte de su esfuerzo para convertir el crecimiento de hardware a software. Aunque esto es una nimiedad comparado con el desembolso de 8.000 millones de dólares que ha gastado Netflix en contenidos este año, la empresa no debería subestimar la ambición de Apple.
Apple ya ha demostrado que no es sólo la empresa de iPhone: le sobra el dinero, sabe que tiene que encontrar nuevas fuentes de ingresos para seguir creciendo, y por lo tanto, es una empresa que habría que tomarse muy en serio.
Si Netflix indica un claro crecimiento en el informe de hoy ¿subirán a largo plazo las acciones? No necesariamente.
Desde un punto de vista técnico, Netflix está a punto de tocar techo en el patrón de cabeza y hombros. Un indicador clave de la confirmación de la buena fe del gráfico es el volumen. Hay que fijarse en cómo el volumen disminuye cuando los precios suben y aumenta cuando los precios bajan. Es un claro signo de distribución, un término usado cuando los grandes jugadores venden en los repuntes.
Con respecto a la tendencia, ya se han formado dos picos descendentes de junio a octubre y bajó el jueves hasta un 1,5% por encima de los mínimos de agosto. Una caída por debajo de 310 dólares establecería una tendencia bajista.
El RSI ha proporcionado una divergencia negativa al disminuir el impulso, cuando el precio se apartó de los mínimos de marzo de 334 dólares y frente a los máximos históricos registrados el 21 de junio en 423 dólares.
El MACD ha proporcionado ya una señal de venta.
El precio, que encontró apoyo ayer en la línea de tendencia alcista desde abril y el DMA200, pende de un hilo, y el DMA 50 cruzó por debajo del DMA 100, lo que indica hacia dónde podrían dirigirse los precios.
Además, en el gráfico semanal, el RSI ha proporcionado una divergencia negativa, ya que ha tocado ya techo, quizá a la espera del precio. El MACD hizo en seguida lo propio con una señal de venta propia, cuando su MM más corto cruzó por debajo de su MM más larga.
Estrategias de Trading – configuración de la posición corta
Los traders conservadores esperarán un repunte decisivo a la baja, con al menos una penetración del 3% de la tendencia alcista y la línea de escote de la parte superior de un gráfico de cabeza y hombros, para evitar una trampa para bajistas. Luego esperarían hasta que un posible movimiento de retorno vuelva a poner a prueba el patrón de reversión, antes de comprometerse con una posición.
Los traders moderados esperarían una penetración de al menos un 2% de penetración de la línea de escote. Después podría esperar hasta observar un movimiento de retorno, para una entrada más cercana al presunto nivel de resistencia reduciendo el riesgo de posicionamiento, aunque no necesariamente hasta la confirmación de la integridad del patrón ni por tanto el riesgo de la operación.
Los traders agresivos podrían arriesgarse a posicionarse con sólo una penetración del 1%, que incluiría un descenso por debajo del DMA 200.