Las acciones cayeron el viernes por quinta sesión consecutiva en Wall Street, perdiendo un 1% y marcando la mayor racha negativa del índice S&P 500 en tres meses, en momentos en que el Gobierno de Estados Unidos se acerca al temido “abismo fiscal” sin una solución a la vista.
El presidente Barack Obama y los principales líderes del Congreso estadounidense se reunieron el viernes en la Casa Blanca para tratar de llegar a una solución para los aumentos de impuestos y recortes de gasto gubernamental que amenazan con arrastrar al país a una nueva recesión a partir del 1 de enero.
Las acciones, que han estado influidas casi exclusivamente por los títulos de prensa referidos al “abismo fiscal” en los últimos días, ampliaron sus descensos al acercarse el cierre de la sesión.
Tanto el promedio industrial Dow Jones industrial como el índice S&P 500 perdieron un 1% tras publicarse que Obama no ofrecería una nueva propuesta a los republicanos. El Dow cerró por debajo de los 13.000 puntos por primera vez desde el 4 de diciembre.
En una clara señal de la ansiedad de los inversores, el índice de volatilidad CBOE, saltó un 16,69 por ciento y cerró en 22,72, su nivel más alto desde junio. El indicador favorito de la preocupación en Wall Street subió en las últimas cinco semanas más de un 40 por ciento.
El Dow Jones cayó 158,20 puntos, o un 1,21%, para cerrar en 12.938,11 unidades, mientras que el S&P 500 perdió 15,67 puntos, o un 1,11%, y terminó en 1.402,43 unidades.
El Nasdaq Composite, en tanto, retrocedió 25,59 puntos, o un 0,49 por ciento, y cerró en 2.960,31 unidades.
En la semana, tanto el Dow como el S&P 500 perdieron un 1,9%, mientras que el Nasdaq cayó un 2 por ciento.
El pesimismo continuó tras el cierre del mercado, con los futuros de las acciones indicando más descensos. Los futuros del S&P 500 caían 26,7 puntos, o un 1,9%, eclipsando el retroceso visto en la sesión regular.
Los 10 sectores del S&P 500 cayeron el viernes, en su mayoría con descensos del 1%, pero el energético y el de insumos básicos fueron los más flojos del día. Ambos están íntimamente ligados al ritmo del crecimiento de la economía.