Cierre de Wall Street: Empieza el trimestre con caídas arrastrados por las automotrices.
El segundo trimestre del año empezó con retrocesos. Aunque fueron muy modestos. El Dow Jones apenas cedió un 0.06% para terminar en los 20,650.21 pts, el Nasdaq bajó un 0.29% para acabar en los 5,894.68 pts y el S&P’s 500 se deprimió un 0.16% y cerró en los 2,658.84 pts. Nada de qué preocuparse si el primer trimestre del año fue el mejor para Wall Street desde el 2015. Durante el primer trimestre, el S&P’s 500 se elevó un 5.5% y llevó a Wall Street a nuevos récords, liderados por el sector tecnológico, con una subida del 12%.
Sin embargo, el ímpetu parece haberse frenado de nuevo. Wall Street ya ha agotado las ganancias que provocó la victoria de Trump, todo su plan de gobierno y las expectativas de un mayor crecimiento económico. Eso ya está descontado en las actuales valuaciones. Ahora hay que cumplir. Sin embargo, y pese a que los republicanos controlan ambas cámaras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aparece muy debilitado.
Sus medidas migratorias han sido vetadas por los tribunales, su programa de salud tuvo que ser retirado al temerse una derrota en la Cámara de Representantes, y las conexiones de su equipo de campaña con el gobierno ruso durante las elecciones está sometido a investigación. Para colmo, su popularidad anda por los suelos para haber entrado apenas a la Casa Blanca. El pasado 28 de marzo tocó un nuevo mínimo de 35%.
Así las cosas, las dudas empiezan a merodear entre los inversionistas. Y si bien se resisten a bajarse del rally hasta que no tengan más claridad y perspectiva sobre lo que logrará Trump (en esa cuestión, es clave lo que va a suceder con la reforma impositiva), tampoco se atreven a ir mucho más alto. El sector energético cedió hoy un 0.2%, el financiero otro 0.2% y el de bienes de consumo un 0.3%, y fueron los de peor desempeño este lunes. El que más avanzó fue el de telecomunicaciones, con un moderado 0.3%. En medio estaban el resto de sectores. De modo que no sólo se movieron poco los índices bursátiles, sino también los sectores que los componen.
En la agenda económica, se publicó el ISM manufacturero para el mes de marzo, cuya lectura fue de 57.2 comparado con 57.7 en febrero. Ese dato vino en línea con el consenso. También se publicaron las ventas de autos, las cuáles fueron más débiles de lo previsto, lo que hace temer que los inventarios se estén acumulando entre los fabricantes de autos. Las ventas de Ford (NYSE:F) se redujeron un 7.2% en marzo, y la acción lo pagó con una caída de 2.5%. Las de General Motors (NYSE:GM) se incrementaron un 1.6% pero la acción cedió un 3.8%. En Milán, Fiat Chrysler (MI:FCHA) bajó un 4.0% tras reportar una caída de 5% en las ventas de marzo.
Por tanto, fueron las compañías automotrices las que más perdieron hoy dentro del S&P’s 500. Entre los fabricantes de autopartes, AutoZone (NYSE:AZO) perdió un 3.6% y AutoNation un 3.6%. Delphi Automotive se dejó un 3.47%. Una de las excepciones fue Tesla: la acción se disparó un 7.3% luego de que las ventas globales de la compañía alcanzaran un nuevo récord en el primer trimestre. El valor por capitalización bursátil de Tesla (NASDAQ:TSLA) ya supera a Ford: la empresa de Elons Musk está valorada en 46,670 millones de dólares (mdd) comparado con 46,140 mdd la de Ford, una empresa cien años más vieja. La primera sigue siendo General Motors, con un valor bursátil de 51,190 mdd.
Mientras las acciones tenían un día apático, los capitales fueron hacia los bonos del Tesoro. La tasa de 10 años bajó 5 pbs a 2.35%. Para el resto de la semana, el mercado estará pendiente tanto del dato de empleo del viernes, como de la reunión entre el presidente Donald Trump y su homólogo chino Xi JinPing.