¿Qué si creo que el BOJ tomará nuevas medidas expansivas en su reunión del jueves? Hay un dicho en los mercados que pasa por no quemar cartuchos inútilmente… especialmente si sus efectos se reflejan ya en los mercados.
Miren ahora este gráfico:
Pero, también es cierto, me pueden oponer que no hay nada más peligroso que un mercado decepcionado. Díficil tarea la del BOJ de moverse entre los dos extremos que no malgastar el margen de maniobra al mismo tiempo que debe mantener las expectativas en el mercado de nuevas medidas expansivas.
Con todo, la noticia de Bloomberg aludía a la posibilidad de bajar de nuevo el tipo negativo en el exceso de reservas de los bancos centrales (284 tr. JPY) al mismo tiempo que “pagaba” porque los bancos den crédito a las empresas de elevado crecimiento y/o para que den préstamos a largo plazo (33 tr.JPY) . Estas dos son las categorías de financiación que mantiene el ECB con la banca japonesa. Por cierto, si se fijan en los importes relativos llegarán a la conclusión de que el impacto real de una medida de este tipo sería muy limitado.
No se equivoquen: soy el primero que considera que habrá que tomar más medidas expansivas desde el BOJ, pero no estoy nada convencido de esto se vaya a materializar a corto plazo. Aunque la fuerte apreciación de la moneda en las últimas semanas sí ha supuesto sin duda un argumento poderoso para aplicar más recortes de tipos y/o ampliar el volumen de compras de papel.
Por el momento no hemos escuchado a nadie de la autoridad monetaria japonesa que considere que los tipos de interés en negativo de -0.1 % acordados a mediados de febrero no sean necesarios. Y se refieren sin duda a su impacto para facilitar las condiciones de crédito. Aunque, es cierto, su reflejo ha sido más claro en los tipos de mercado que en los tipos de interés de activo de la banca.
Con todo, ¿por qué aplazar una decisión que podría tener impacto negativo en la divisa? Quizás, precisamente por eso: para evitar suspicacias a nivel internacional, considerando que la reunión del G7 en mayo se celebrará precisamente en Japón.
Quizás no sólo por esto. Realmente, pese a lo que pueda decir el BOJ, se mantiene el debate en Japón sobre los beneficios de los tipos de interés negativos. Y no sólo por el impacto en la banca como también en los ahorradores. Más efectivo a corto plazo podría ser aprobar un nuevo paquete fiscal expansivo. Aunque mis economistas tampoco lo esperan antes del G7. Tras el Terremoto en Kumamoto, esperan que este hipotético paquete de gasto supere los 9 tr. JPY (2 % del PIB).
Un cosa más: no sería extraño que el BOJ decidiera en esta reunión revisar a la baja su proyección de crecimiento. Y tampoco sería descartable que, dentro de esta revisión, incrementará la compra de ETF con una clara orientación de reforzar las expectativas de crecimiento. No es tampoco nuestra posición, pero no se puede descartar.
Durante la semana tendremos varios datos económicos relevantes de la economía japonesa, incluyendo desempleo, producción industrial, gasto de las familias e inflación. Por cierto, esperamos que la inflación sea nula en marzo desde el 0.3 % anterior (y sin cambios en el 0.8 % de la subyacente).