IAG (MC:ICAG) ha sufrido importantes reveses últimamente con la incertidumbre por el Brexit y la recuperación del precio del crudo. La crisis global no es buena aliada de un negocio cuyos ingresos dependen, principalmente, del turismo y, aunque no sea tan obvio, de los viajes de negocios en clase Business. Ambas vías se han resentido gravemente y las perspectivas de la compañía han notado el impacto.
A pesar de ser una de las aerolíneas más saneadas en comparación con otros grandes europeos del sector, como Lufthansa (DE:LHAG) o Air France (PA:AIRF), la compañía hispano-británica sigue sufriendo una gran presión bajista que podría traducirse en una pérdida de los 4 euros por acción, nivel que confirma un soporte clave que lleva sin ceder a los ataques desde finales de 2013.
Técnicamente hablando, podemos observar una divergencia en el RSI que podría dar pie a un pullback previo a la potencial rotura bajista, retroceso que podría llevar al precio hasta la directriz superior del pequeño triángulo que parece estar formándose. Habrá que estar atentos durante las próximas semanas para confirmar la evolución del valor y estar listos para posicionarnos a la baja si se acaba perforando el soporte, lo que activaría un objetivo bajista inicial alrededor de los 3 euros por acción.