Cuando los líderes económicos se reunieron en Davos, Suiza, hace un par de semanas, Mario Draghi comentó que los “datos reales no son tan uniformemente buenos como los que apuntan las encuestas”. El gobernador del BCE añadió que la recuperación de EE UU empezó del mismo modo, y que ello le produce una gran confianza. La inflación subirá y todo terminará bien para la UE y para el euro.
Hoy jueves conoceremos la decisión del BCE sobre si va a producirse algún cambio en los tipos de interés. Además, sin duda van a discutir la cuestión de la esperanza frente a los datos reales. El gráfico que vemos sobre estas líneas indica que los datos de las encuestas (ISM; ZEW, confianza del consumidor, confianza económica, etc.) muestran una tendencia al alza.
Sin embargo, los DATOS REALES no tienen un aspecto tan saludable. El paro sigue estando en el 12,0%, la inflación IPC baja (al 0,7% interanual) y veremos si seguirá así cuando conozcamos las ganancias intertrimestrales de febrero y marzo de 2013. El PIB se sitúa en el 0,1% positivo en el tercer trimestre, lo cual es bueno, y ya son dos trimestres seguidos de crecimiento; sin embargo, el cambio en el trimestre es de solo el 0,1%. Las ventas minoristas, que conocimos ayer, fueron revisadas a la baja (de +1,4% a 0,9%). En el caso de este índice, tenemos cifras positivas y negativas, pero casi todas ellas son negativas. El sector de la construcción lleva bajando tres meses. La producción industrial también sube y baja, con la previsión de la próxima cifra en un –0,6%. El comercio contribuye al PIB en la UE, pero la mayor parte del superávit procede de un solo país: Alemania. También suben y bajan las importaciones y las exportaciones.
Draghi y el BCE tienden a luchar contra la inflación: siempre ha sido así y siempre lo será. Ahora no hay inflación y, según el BCE, el dato no se acercará al objetivo del 2% hasta 2015. Hay mucha confianza, sin duda. Todos los indicadores han salido de mínimos y apuntan al alza. Pero, ¿durará esta situación? ¿Basta con que los datos REALES salgan de esos mínimos, como en EE UU? Esto es con lo que se enfrentan Draghi y el BCE. Es una cuestión de confianza. Y supongo que hay que empezar por alguna parte.
Hoy jueves, el sesgo que tome finalmente el EURUSD dependerá de las palabras de Mario Draghi. Puede que el mensaje sea: “que nadie se preocupe, estamos contentos”, que podría ser alcista para el EURUSD si el mercado se lo cree, pero también bajista si no se lo cree. Ya veremos si se recrea con la inflación, que es más baja de lo esperado o si le preocupan los datos reales, como el de ventas minoristas que supimos ayer. El EUR/USD puede bajar, y esto podría ser lo mejor para poner en marcha el motor REAL de la UE mientras aún hay tiempo ahora que EE UU se recupera (o eso cree el mercado).