En los últimos días hemos visto un fuerte impulso en el precio del EUR/USD, que le acerca a su soporte de referencia.
Si hubiese que definir los movimientos de los últimos días, tras las elecciones estadounidenses, indecisión sería una de las palabras a utilizar, sin duda, viendo a un elevado número de activos prolongar su lateralidad a falta de estímulos sólidos y sostenibles.
Sin embargo sí hay un activo que ha tomado una dirección definida y, hasta ahora, parece imparable, que es el dólar, que se ha apreciado frente a la mayoría de sus pares principales desde el 8 de noviembre.
El EUR/USD, por ejemplo, del que ya se empieza a leer en diversas fuentes que podría llegar a la paridad más pronto que tarde, ha protagonizado un fuerte impulso de casi 350 pips que le ha acercado de nuevo a su gran soporte de referencia en los últimos dos años, los 1,05 dólares.
De perder ese nivel, parece inevitable que se alcance la paridad y, de perderse este nivel, no hay soportes relevantes hasta los niveles de cotización inicial del cruce en 2002, en el entorno de los 0,9 dólares.
Por ahora hemos visto un fuerte impulso que debería corregirse próximamente para recibir algo de oxígeno, pero tras esa corrección no podemos descartar una rotura del soporte.