Después de ir alcanzando cada vez cotas más altas, superando sus propios máximos históricos e ir destrozando literalmente las previsiones que se estimaban para este par de índices de la economía estadounidense, la respuesta es difícil.
Desde el punto de vista técnico de la cotización de ambos, hay que decir que la pasada semana hubo una corrección importante para los dos índices. Una bajada intensa rompiendo los anteriores soportes de considerable importancia. Quizá sea excesivo decir que nos encontramos ante la antesala de una posible y gran corrección a la baja. Demasiado pronto para afirmarlo, habrá que esperar no sólo esta semana sino la próximas semanas para corroborar esta aparente corrección en función de las figuras y pautas de agotamiento que pudieran darse.
Ya saben que generalmente los mercados suelen anticipar lo que puede llegar a suceder en la economía real. Y más allá de una saturación del mercado estadounidense, el conflicto y la amenaza yihadista, la desaceleración europea y otras cuantas cosas más reales y especulativas. Yo me centraría en la enorme relevancia que puede existir por mantener por parte de la Fed los tipos de interés tan bajos durante tanto tiempo.
Demasiado dinero se ha derivado a los mercados como consecuencia de ello, demasiado dinero que los depositantes han trasladado a la renta variable.
Janet Yellen anda rumiando un posible movimiento en el valor del dinero estadounidense ya que lo que en un principio podría haber sido favorable a la economía para incentivar la inversión y el consumo, por otro lado y en estos momentos se haya llevado a cotas demasiado altas en los mercados financieros.
Indudablemente, sea así o no, la cuestión de que los tipos sean altos o bajos, trae consecuencias nada buenas si no se manejan bien los tiempos.