En enero comenté que había un tema importante, que existía la posibilidad de que el Banco Central de Australia recortara su tasa de tipos de interés en su reunión de febrero, bajando del 3% al 2,75%, entre otros motivos porque el informe de final de año acerca del mercado laboral no gustó mucho a las autoridades monetarias del país, y que de ser supondría una presión bajista para el dólar australiano (AUD) en el corto plazo.
Pues bien, desde ese día que comenzaron los rumores acerca de esta posibilidad, el AUD ha bajado casi 200 pipos.
Sí, es cierto que todavía el Banco de Australia no ha bajado los tipos, pero ha confirmado que seguramente lo haga más adelante. Esta confirmación es motivo más que suficiente para que los inversores sigan apostando por cortos (ventas), además de la caída de las ventas minoristas.
La estructura técnica principal sigue siendo alcista pese a los últimos recortes sufridos por el dólar australiano.
El primer soporte aparentemente interesante se encuentra en la zona de 1,0166, de manera que podríamos esperar ahí para ver si permite un rebote al alza el día que llegue el precio.
Mientras no rompa por arriba el nivel de 1,0595 no tendremos nueva oportunidad de continuidad alcista.
Para intradía, vigilaría 1,0290 y sobre todo 1,0240 por si permitiesen un rebote al alza como soportes intradiarios que son.