Desayuno con Philippo W. estratega de un banco anglosajón. Frío y distante, como si la realidad no fuera con él, como si él no fuera de este mundo, aconseja "no entrar en el debate perdido si ya Europa ha iniciado la velocidad de crucero esperada en materia económica o si el despegue, como tantas otros, ha sido en falso. Europa saldrá de ésta como ha salido de tantas otras. ¿Cuándo, cómo, cuánto? Hasta ahora sabemos el cuánto, el monto empleado por el Banco Central Europeo, y lo que vendrá, pero desconocemos cuándo y cómo saldremos del agujero con el cuerpo entero. Hay, no obstante, apuntes claros. Por ejemplo, que Europa ofrece muchos tintes de una Crisis a la Japonesa y que la Nueva Era Económica es desconocida y, por supuesto, con poco parecido con situaciones anteriores. Este es el error, aferrarse a un pasado que no volverá. En el despegue hay, además, problemas estructurales que no se han resuelto y que volverán a pasar factura a España más que a otros países. Es la maraña de gastos duplicados y triplicados por las Autonomías, Diputaciones, Corporaciones, Provincias y Pueblos. Mientras países como Italia y Francia ya han reducido el tamaño de sus dependencias, en España no se ha hecho nada. Si el Reino de España encoge, los mercados lo aplaudirían: menos gasto, menos déficit, más productividad, más competitividad".
"Sí, 8.108 Ayuntamientos; 51, Diputaciones Provinciales; 19, Comunidades Autónomas; 3.200.000 funcionarios, frente a los 600.000 que había chupando del bote en 1976 y más de 640 Asesores en la nómina de Moncloa. A todo este despilfarro hay que sumarle los correspondientes séquitos de Ayuntamientos, Diputaciones Provinciales, Comunidades Autónomas...Esta es parte de la radiografía del Reino de España. Los sabios abogan por reducir el número de Ayuntamientos (Un estudio estima que el plan italiano aplicado a España suprimiría 14 provincias), Diputaciones Provinciales (incluso éstas, que desaparezcan) y, por supuesto, los Asesores y séquitos de todo tipo. Pero parece tarea imposible...".
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El caso de Francia
La Asamblea Nacional de Francia ha aprobado (por 261 votos, 205 en contra y 85 abstenciones) un nuevo mapa de Francia para que las actuales 22 regiones metropolitanas queden reducidas a 13 con el fin de ahorrar 12.000 millones de euros anuales. Se trata de un paso fundamental del gran paquete reformista, una vez lanzado el capítulo presupuestario, incluido en el Pacto de Responsabilidad. Esta victoria gubernamental augura, no obstante, nuevas y variadas batallas en los próximos meses, incluso dentro del Partido Socialista francés.
Con el nuevo mapa, Francia tendrá regiones con un peso de población más parecido al de Alemania (5,1 millones de media por lander) o Italia (4,4 millones), frente a los 2,9 millones de media hoy en Francia. A la espera de posteriores modificaciones, entrará en vigor en enero de 2016. La nueva organización, que afectará también a ayuntamientos y departamentos (provincias), incluirá la concentración de servicios comunes y la desaparición posterior de órganos de gobierno provincial y regional. Solo los departamentos tienen 300.000 funcionarios y las regiones, 80.000. Los ayuntamientos, que deberán tener al menos 20.000 habitantes (ahora 5.000), cuentan con 1,4 millones de funcionarios.