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AYER los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron de forma mixta en una sesión en la que los datos del IPC estadounidense y la reunión del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) monopolizaron la atención de los inversores. Así, y como hemos venido señalando desde hace tiempo, “la inflación” va a ser la variable clave que va a determinar los próximos pasos que en materia de política monetaria van a dar los principales bancos centrales con el consiguiente impacto en los mercados financieros mundiales. AYER, y para empezar, el fuerte repunte de la inflación en el Reino Unido –el BoE espera que en los próximos meses sobrepase el 3%- llevó al Comité de Política Monetaria del banco central británico a anunciar su intención de subir sus tipos de referencia próximamente. Esta decisión tuvo un impacto inmediato en el mercado de divisas, con la libra revalorizándose más del 1% frente al dólar –alcanzó su nivel más alto en un año frente a la moneda estadounidense- y el euro, lo que lastró el comportamiento del índice FTSE 100, en el que las empresas exportadoras mantienen un peso relativo muy significativo –ver análisis en sección de Economía y Mercados-. Por la tarde, la inflación volvió a ser protagonista, esta vez en EEUU, ya que la tasa de agosto repuntó más de lo esperado, impulsada por el alza de las gasolinas en el mes, algo directamente relacionado con el paso del huracán Harvey por la región de Houston. De esta forma, el crecimiento interanual del IPC se situó en el 1,9%, muy cerca del objetivo del 2% de la Reserva Federal, aunque el de su subyacente se mantuvo sin cambios respecto a julio, algo por debajo, en el 1,7%. Inmediatamente la probabilidad de que la Fed suba nuevamente sus tipos de interés en el mes de diciembre pasó de cerca del 30% a más del 50%. Hasta ahora los mercados habían descartado esta posibilidad pero, como señalamos en nuestro análisis en la sección de Economía y Mercados, va a ser el comportamiento de la inflación en octubre y noviembre lo que determine finalmente la actuación de la Fed en materia de tipos.
Por lo demás, y al margen de las reacciones puntuales de los mercados financieros a estos dos factores, señalar que en Europa destacó el comportamiento del sector del petróleo, animado por un nuevo repunte del precio de esta materia prima, y del sector del automóvil, tras la publicación de unos positivos datos de matriculación de vehículos en la región en el mes de agosto. En este mercado los valores relacionados con las materias primas y los metales fueron castigados, consecuencia de la corrección que, tras meses de alzas ininterrumpidas, están experimentando los precios de estos productos –hay un componente especulativo muy elevado en todo ello-.
Destacar el mal comportamiento que tuvieron en la Bolsa española los valores del sector eléctrico, tras la publicación de un informe por parte de un gran banco de negocios que se mostraba muy negativo con la evolución del sector, consecuencia de la entrada en producción de nueva capacidad y de los cambios regulatorios que tiene previsto implementar el Gobierno.
Finalmente, y en lo que hace referencia a la sesión de AYER, señalar que en Wall Street rebotaron los valores de corte defensivo como las utilidades, muy castigados en los últimos días, mientras que los valores tecnológicos y financieros quedaban algo rezagados.
HOY esperamos una sesión muy movida, al ser día de vencimiento trimestral de los contratos de derivados sobre índices y acciones, lo que se conoce como “cuádruple hora bruja”. Así, y desde primera hora de la sesión el mercado de contado va a estar muy condicionado por este factor. Para empezar, esperamos una apertura plana de los principales índices europeos, siendo factible que se aprecie algún “movimiento defensivo” como consecuencia de la nueva “gamberrada” llevada a cabo por el régimen comunista de Corea del Norte, que ha vuelto a lanzar un misil que ha sobrevolado el espacio aéreo de Japón para, posteriormente, caer al mar. En principio en Asia hemos asistido a una ligera huida de los inversores hacia activos refugio, movimiento que ha durado poco. Cabe destacar, en este sentido, que el Nikkei japonés incluso ha cerrado la sesión en positivo. Todo parece indicar que los inversores han acabado por “acostumbrarse” a este “juego” de amenazas y contra amenazas en el que ha entrado la “crisis coreana”.