Sídney (Australia), 12 abr (EFE).- Nueva Zelanda anunció hoy que tiene previsto gastarse unos 6.700 millones de dólares en la reconstrucción, tras el terremoto de 6,3 grados de magnitud que causó el pasado febrero 172 muertos en la ciudad de Christchurch.
Las autoridades rebajaron así su previsión inicial superior a los 10.000 millones de dólares, lo que hubiera convertido al seísmo en uno de los mayores desastres naturales de la historia, de acuerdo a la radio estatal.
El ministro de Finanzas neozelandés, Bill English, señaló que la catástrofe no alterará la política económica del Ejecutivo, aunque contempla perder casi tres millones de dólares en recaudación de impuestos durante el próximo lustro.
Además, el coste del temblor de febrero se une a la destrucción de otro terremoto de 7,1 grados que golpeó también Christchuch en septiembre del año pasado, que no provocó víctimas mortales pero sí enormes daños materiales.
English dijo que el Gobierno de Nueva Zelanda elevará el déficit presupuestario durante los próximos años para disponer de fondos suficientes para la reconstrucción en la ciudad, una de las mayores del país insular. EFE