Celine Aemisegger
Camp David (EE.UU.), 19 may (EFE).- La cumbre del G8 en Camp David (EE.UU.) concluyó hoy con un "incipiente consenso" sobre la solución a la crisis de la deuda en Europa, que debe pasar por el crecimiento y la creación de empleo pero sin descuidar la disciplina fiscal.
Así lo afirmó este sábado el presidente de EE.UU., Barack Obama, en su declaración a los medios tras la cumbre, en la que subrayó que los dirigentes del G8 abordaron vías para promover la creación de empleo al tiempo que continúa su proceso de reformas estructurales para reducir la deuda y los déficit.
"Sabemos que es posible", afirmó el mandatario.
Se basó en la experiencia de EE.UU., que impulsó una de las reformas financieras "más fuertes" desde la Gran Depresión, e incluso mientras se centró en estabilizar la economía y los mercados financieros, no dejó de lado las medidas de crecimiento, dijo.
Admitió que el déficit estadounidense sigue estando demasiado alto, pero su estrategia ha tenido un impacto positivo en el crecimiento de la economía, explicó.
Obama calificó de "seria" la crisis en la Eurozona, pues amenaza la recuperación de la economía global, pero reiteró su apoyo a Europa porque reavivar la actividad económica en el Viejo Continente "debe ser en el interés de todos".
"Si una compañía se ve forzada a hacer recortes en París o Madrid, eso puede significar menos negocio para las manufacturas de Pittsburgh o Milwaukee y puede significar tiempos difíciles para las familias y las comunidades que dependen de esos negocios", recordó.
Los líderes saben además "lo que está en juego" y la "magnitud" de las decisiones que tienen que tomar, recalcó, en un contexto de un descontento cada vez mayor de los ciudadanos.
Pese a todas las dificultades, "Europa tiene la capacidad" de superar esta crisis y todo el apoyo de EE.UU. para ello, agregó.
En una declaración final conjunta, los líderes del G8 se expresaron en términos similares, al pedir promover el crecimiento y el empleo en un documento que reafirma el compromiso en seguridad energética, la transición en Afganistán y continuar la presión sobre Siria o Irán.
La declaración reitera que es "imperativo promover el crecimiento y el empleo", al tiempo que invita a "generar crecimiento mientras se mantiene el compromiso con la consolidación fiscal" y reafirma "el interés de que Grecia siga en la Eurozona al tiempo que respeta sus compromisos".
El comunicado resalta que la mejora en la Eurozona es clave para toda la economía mundial y subraya el "apoyo a los líderes de la zona euro para hacer frente a las presiones de una manera creíble y a tiempo, de manera que fomenten confianza, estabilidad y crecimiento".
Los países ricos del Grupo de los Ocho se comprometen a tomar acciones para "aumentar la productividad, el crecimiento y la demanda" sin olvidar la "responsabilidad fiscal".
Los mandatarios dedicaron también el segundo y último día de reunión, a la que EE.UU. quiso dar un toque informal con la elección de este enclave rústico, a cuestiones como los mercados de petróleo.
Así, se comprometieron a vigilar y estar listos para asegurar el suministro estable de petróleo a los mercados mundiales y evitar los riesgos de interrupciones en la economía.
"Supervisamos la situación de manera cercana y estamos listos para solicitar a la Agencia Internacional de la Energía que tome las medidas oportunas que aseguren que los mercados reciben provisiones de manera puntual y completa", indicaron.
En cuanto a la lucha contra la pobreza, el G8 se compromete a seguir con el pacto de invertir 22.000 millones de dólares en desarrollo agrícola en África adoptado en la cumbre de 2009 y a "acelerar el flujo de capital privado" para aumentar la productividad del sector primario africano.
En cuanto a política exterior, el G8 pide a Siria que se atenga a los compromisos acordados con el enviado de la ONU, Kofi Annan, para el fin de la violencia contra la oposición.
También exigen a Irán que se atenga a sus obligaciones sobre su programa nuclear y dan la bienvenida a la reapertura de conversaciones para reconducir negociaciones que permitan inspecciones en instalaciones atómicas.
Tras el fin de la cita, la mayor parte de los líderes tenía previsto desplazarse a Chicago para participar en la cumbre de la OTAN que se inaugurará mañana domingo con la transición en Afganistán como gran protagonista. EFE