San José, 26 sep (EFE).- Los exportadores costarricenses de las industrias alimentaria, química y metálica, entre otras, serán los principales beneficiados del TLC con Colombia que se encuentra en su segunda ronda de negociación, informó hoy Procomer.
Según el director de inteligencia comercial de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), Francisco Gamboa, la industria alimentaria costarricense es de las que más oportunidades tiene en el mercado colombiano debido a la gran cantidad de importaciones en este sector, hechas por los suramericanos.
Por ejemplo, entre 2008 y 2010 Colombia invirtió un promedio de 128 millones de dólares en preparaciones alimenticias, de los cuales sólo 600.000 dólares se importaron de Costa Rica, pese a que más del 70 % se compró a otros países latinoamericanos, añadió Gamboa.
Por su parte, el sector químico-farmacéutico costarricense puede beneficiarse con la alta demanda de medicamentos en Colombia, que propició la importación, en promedio, de 563 millones de dólares, de los que apenas 5 millones se invirtieron en Costa Rica, indicó.
Gamboa también afirmó que Colombia compra gran cantidad de material metálico, como barras de hierro o acero, que casi en su totalidad provienen de países latinoamericanos cómo México y Cuba.
En este sector, los colombianos invirtieron 29 millones de dólares, sin figurar Costa Rica como proveedor.
Otros sectores que se verán favorecidos con la firma de un TLC con Colombia son el agropecuario, plástico, médico, electrónico y de caucho, agregó.
Según datos del Procomer, entre 1999 y 2011 las exportaciones de Costa Rica a Colombia casi se duplicaron, al pasar de 26 a 48 millones de dólares, al tiempo que las importaciones aumentaron cuatro veces (de 102 a 456 millones), principalmente por la compra de derivados del petróleo que suponen un tercio de lo adquirido por el país centroamericano.
Costa Rica y Colombia celebran esta semana la segunda ronda de negociaciones para un Tratado de Libre Comercio, acuerdo que es rechazado por gran parte del sector industrial costarricense. EFE