Bruselas, 10 oct (EFE).- España ha sido clasificada hoy por la Comisión Europea (CE) de país con un rendimiento o actuación "desigual" en el campo de la industria, según un análisis sobre la competitividad de los 27 Estados miembros de la UE en este área.
En este grupo, en el que se encuentra también Estonia, Eslovenia, Italia, Portugal, Grecia, Malta, Chipre y Luxemburgo, engloba los países que muestran un rendimiento desigual en cinco áreas claves: productividad manufacturera, actuación en las exportaciones, innovación y sostenibilidad, el entorno empresarial e infraestructuras, financiación e inversión.
En el caso de España, la CE la ha descrito como "uno de los países más afectados por la crisis" entre las grandes economías, lo que ha tenido un impacto en el empleo, el PIB, el crecimiento, los márgenes de ganancias y suspensiones de pagos.
Esta situación puede haberse agravado por el hecho de que las empresas españolas tienen de media un tamaño más pequeño, una menor productividad y una falta de innovación e internacionalización, afirma la CE.
Además, España "no ha sido todavía capaz de avanzar hacia una economía más basada en el conocimiento" y el acceso inadecuado a financiación "es una gran preocupación" en España, especialmente para las pymes, señala la CE.
El Ejecutivo comunitario consideraría "útil" que España reforzara el sistema de garantías y préstamos" respaldados por el Gobierno para mejorar esta circunstancia.
Sin embargo, felicita a España por sus recientes reformas para mejorar el sistema de investigación e innovación, ya que pueden "propiciar una oportunidad para un cambio estructural".
También destaca que el Gobierno está trabajando en una serie de iniciativas para mejorar el entorno empresarial.
En opinión de Bruselas, entre los retos estructurales pendientes figuran la "lenta burocracia, el bajo nivel de internacionalización de las empresas y la falta de competitividad en algunos sectores".
Una vez solucionadas estas lagunas, España podría entrar en el grupo de los países con un rendimiento fuerte, porque sus industrias están dominadas por empresas con tecnologías avanzadas y cuyas plantillas de trabajadores son altamente cualificadas.
En este último grupo están Alemania, Dinamarca, Finlandia, Suecia, Austria, Irlanda, Holanda, Reino Unido, Bélgica y Francia.
En la cola del ránking se encuentran países con retos significativos en cuanto a la competitividad, porque sus esfuerzos por avanzar hacia unas industrias basadas más en el conocimiento y en las habilidades se ven obstaculizados por una capacidad de innovación y de transferencia de conocimientos débil.
Es el caso de Bulgaria, Rumanía, República Checa, Polonia, Hungría, Eslovaquia, Letonia, y Lituania, explica la CE.
De acuerdo con el análisis del Ejecutivo comunitario, la convergencia entre los países más innovadores y los menos innovadores ha experimentado una ralentización en los últimos años y la brecha en este campo se está ampliando debido a las diferentes maneras con las que los Estados miembros han respondido a la crisis.
La CE ve sobre todo retos importantes a la hora de promover la investigación privada y mejorar la competencia en industrias de redes en las áreas de las energías, las telecomunicaciones y el transporte.
También el acceso a financiación ha empeorado en la mayoría de los Estados miembros, particularmente para las pymes.
"Insto a los Estados miembros a continuar con el proceso de reformas con el fin de mejorar más su competitividad en la industria y eliminar los desequilibrios existentes entre diferentes regiones", afirmó el vicepresidente y comisario europeo de Industria y Emprendimiento, Antonio Tajani, en un comunicado. EFE