Investing.com - Los mercados europeos emprenden a la baja la segunda sesión de la semana, con un ojo puesto en Siria y otro en Italia. El Ibex 35 ha perdido ya en los primeros compases de la negociación los 8.600 puntos que ayer logró conservar después de muchos altibajos. Ha ido ampliando su descenso hasta recortar a esta hora un 0,86%, hasta 8.575 puntos.
Sorprendentemente, la Bolsa de Milán es, entre las grandes de Europa, la que mejor mantiene el tipo de momento y la que más ha tardado en girarse a la baja, tras haber encabezado ayer los descensos al venirse abajo más de un 2%. Al parqué milanés le está pasando factura la incertidumbre que regresa al panorama político italiano, en medio de las especulaciones sobre una crisis del partido de Enrico Letta, después de que el Gobierno de Silvio Berlusconi amenazase con retirarle el apoyo al Ejecutivo.
La creciente tensión en Siria, con la posibilidad de una intervención militar estadounidense, se dejó sentir ayer en Wall Street, que cerró a la baja después de que el secretario de Estado, John Kerry, dijese que el ataque del régimen sirio con armas químicas es "real", está "basado en hechos" y representa un crimen "muy serio" para el que su país prepara una respuesta. Las preocupaciones también se han extendido, horas más tardes, a las bolsas asiáticas.
La de Shanghai ha salvado, por poco, los números verdes, en medio de nuevos datos alentadores sobre su economía. Y es que las grandes empresas industriales del país vieron aumentar su beneficio conjunto en julio un 11,6% respecto al mismo mes del año pasado. Se trata de un nuevo indicador que invita al optimismo, después de los de la producción industrial, el comercio exterior y el PMI que indican una cierta estabilización de la economía china tras caer 9 de los 10 últimos trimestres de forma consecutiva.
En medio de la inestabilidad con doble epicentro en Roma y Damasco, el Tesoro español acude al mercado para tratar de colocar hasta 4.000 millones de euros en títulos al más corto plazo, letras a 3 y 9 meses.
También la tesorería pública italiana se pone a prueba en plena tempestad política, con una subasta en la que intentará adjudicar entre 2.500 y 4.000 millones de euros en deuda a 2 años y bonos BTP (de tipo variable vinculados a la inflación europea) a 5 y 15 años. Se trata de una semana muy cargada para el Tesoro italiano, que mañana tratará de colocar 8.500 millones en bonos semestrales, y el jueves hasta 6.000 millones en una emisión conjunta de un nuevo título a cinco años y obligaciones a 10.
Así las cosas, en el mercado secundario de deuda la distancia entre las primas de riesgo española e italiana se ha reducido a sus mínimos en año y medio. Se limita ahora a siete puntos básicos, ya que la española se mantiene en 256 puntos y la italiana se ha calentado hasta 248. La rentabilidad del bono español a 10 años se relaja hasta el 4,44% y la del italiano, la vemos en el 4,37%.
Esta mañana, por cierto, el INE ha publicado que el número de hipotecas nuevas firmadas para la adquisición de viviendas en España se redujo en junio el 42,2% en relación con comparación con el mismo mes de 2012, su mayor descenso caída del año.
Sacyr Vallehermoso se sitúa, un día más, al frente de los avances del Ibex, al repuntar un 0,45% en este momento. Lidera los descensos IAG, que retrocede un 1,77%.