Por Prapan Chankaew
TAKUA PA, TAILANDIA, 16 dic (Reuters) - Quince años después de un tsunami en el Océano Índico, que causó la muerte de más de 230.000 personas en 2004, un contenedor de carga en una estación de policía en el sur de Tailandia guarda la evidencia de los cientos de víctimas cuyos restos nunca fueron identificados.
En su interior hay artículos personales, billeteras, documentos y objetos electrónicos, todos en bolsas y etiquetados como evidencia, la que la policía espera algún día pueda ayudar a dar un nombre y un lugar de descanso adecuado a los enterrados en las fosas cercanas marcadas solo con números.
"Todavía hay familiares de las víctimas, tanto cercanos como lejanos, que esperan encontrar a sus seres queridos perdidos", dijo el forense Khemmarin Hassini, vice comandante adjunto de la policía en el distrito de Takua Pa, una de las áreas más afectadas por el tsunami.
Desencadenado por un fuerte terremoto de magnitud 9,1, el tsunami causó la muerte de más de 230.000 personas con olas de hasta 17,4 metros de altura, que irrumpieron en las costas de más de una decena de países, borrando algunas comunidades del mapa en segundos.
En Tailandia, donde murieron más de 5.000 personas, la unidad de Identificación de Víctimas de Catástrofes (DVI por su sigla en inglés), compuesta por expertos policiales y forenses de 30 países, pudo identificar a más de 3.600 cuerpos en menos de dos años, el proyecto más grande de su tipo.
El experto forense Khmmarin fue parte de ese equipo internacional, pero aclaró que quince años después gran parte de los "canales de comunicación se habían cerrado" y las pistas se habían perdido.
"Si somos lo suficientemente decididos y reactivamos nuestras operaciones una vez más, creo que algunos de los 340 cuerpos no identificados podrían ser reconocidos", dijo a Reuters en la ciudad de Takua Pa.
Hin Temna, de 76 años, que vive en la cercana aldea de Ban Nam Khem, perdió a siete miembros de su familia y su hija mayor sigue desaparecida. Fueron más de 1.500 personas de la aldea las que murieron en el desastre.
"No sirve de nada seguir esperando (encontrar a mi hija). No creo que lo hagamos", dijo.
(Información de Prapan Chankaew en TAKUA PA; Escrito por Juarawee Kittisilpa; Editado por Panu Wongcha-um y Stephen Coates; Traducido por Héctor Espinoza)