Madrid, 3 abr (.).- El drástico aumento del desempleo en EEUU y el hundimiento de la actividad del sector servicios en Europa, sobre todo en Italia y España, han teñido de rojo los principales mercados bursátiles europeos, un descenso generalizado del que ha logrado escapar la bolsa española.
En la sesión de hoy, la recuperación de precio del petróleo, impulsado por la posibilidad de un acuerdo para recortar la producción, no ha sido suficiente para mantener todas las bolsas europeas en verde.
Al contrario de lo que sucedió ayer, cuando el parqué español fue el único en caer entre las grandes bolsas europeas, el Ibex 35 ha cerrado hoy con una mínima subida del 0,11 %.
No obstante, el selectivo del mercado español termina la semana con un descenso del 2,9 % y acumula unas pérdidas del 31,1 % en lo que va de año.
En el resto de Europa, Londres ha bajado un 1,18 %; Fráncfort, un 0,47 %; París, un 1,57 %; y Milán, un 2,67 %.
En Wall Street, el Dow Jones cae más del 2 %.
Según Andrés Aragoneses, de Singular Bank, si ayer el repunte del precio del petróleo tiró hacia arriba de las bolsas, la publicación hoy de los datos del mercado laboral de EEUU y de los índices de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector servicios en Europa han lastrado la evolución de los mercados bursátiles.
"Estos datos han comenzado a constatar el impacto socioeconómico real de la crisis sanitaria del Covid-19, tanto en la Eurozona como en EEUU", subraya en un comentario.
Para Aitor Méndez, de IG España, los PMI del sector servicios de marzo "han ofrecido una lectura más desalentadora todavía de lo que ya de por sí adelantaban las primeras estimaciones"
En su opinión, han sido "especialmente dolorosos" los casos de España e Italia, los primeros países en adoptar medidas duras de confinamiento y de paralización de la actividad económica.
José Luis Herrera, analista independiente, considera que los datos de los PMI son "malos" y "no arrojan ninguna buena perspectiva en el corto plazo".
El otro dato determinante de la jornada ha sido el índice de desempleo de EEUU, que ha pasado del 3,5 % de febrero al 4,4 % en marzo. En un solo mes, la economía estadounidense ha perdido 701.000 puestos de trabajo.
En esta ocasión, la mejora de las perspectivas en el mercado petrolero no han bastado para animar a las bolsas, aunque sí han vuelto a dar impulso a los precios, que ayer se dispararon.
El Brent, de referencia en Europa, sube ahora más del 11 % y cotiza por encima de los 33 dólares por barril; mientras que el Texas, referente en EEUU, repunta casi un 9 %, hasta superar los 27 dólares por barril.
Los precios se han animado, después de una apertura con dudas, al conocerse que los socios de la OPEP y otros grandes países productores de petróleo mantendrán el próximo lunes una reunión telemática para buscar una solución al actual exceso de oferta.
El desplome de los precios se acentuó tras el fracaso de la última reunión de la OPEP+ (que incluye a otros países petroleros), en la que Arabia Saudí y Rusia no llegaron a un acuerdo para recortar la producción y compensar el hundimiento de la demanda provocado por la expansión del coronavirus.
En esta ocasión juega a favor la presión que está ejerciendo el presidente de EEUU, Donald Trump, que ve con preocupación el impacto de los precios bajos en el sector petrolero estadounidense, en especial en las empresas que extraen crudo no convencional.