Por Alexei Anishchuk y Richard Balmforth
LAGO SELIGER Rusia/KIEV (Reuters) - Ucrania pidió el viernes entrar en la OTAN, su mayor súplica hasta el momento a los militares occidentales, después de acusar a Rusia de enviar columnas de blindados que han derrotado a sus tropas en nombre de los rebeldes favorables a Moscú.
El presidente ruso, Vladimir Putin, más desafiante que nunca, comparó el movimiento de Kiev para recuperar el control de sus rebeliones en el este del país con la invasión nazi de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. Anunció que los rebeldes habían tenido éxito en detenerlo, y propuso que ahora permitan que se retiren las tropas ucranianas.
En declaraciones a jóvenes en un campamento de verano, Putin dijo que los rusos deben "estar listos para repeler cualquier agresión contra Rusia". Describió a los ucranianos y rusos como "prácticamente un pueblo", un lenguaje que los ucranianos dicen que hace de menos la propia existencia de su nación milenaria.
En las últimas 72 horas se ha abierto un nuevo frente de los rebeldes prorrusos y las tropas ucranianas han tenido que salir de un territorio estratégico costero a lo largo del Mar de Azov.
Kiev y los países de Occidente dicen que el revés fue el resultado de la llegada de columnas de tropas rusas enviadas por Putin para reavivar una rebelión que de otro modo estaría al borde de caer.
Los rebeldes dicen que aceptarían las propuestas de Putin de permitir la retirada a las rodeadas tropas del Gobierno, siempre que las fuerzas ucranianas depongan las armas. Kiev dijo que sólo se había demostrado que los combatientes hacían lo que pedía Moscú.
La pertenencia total de Ucrania a la OTAN, con la protección de un acuerdo de defensa mutua con Estados Unidos, todavía es una perspectiva improbable. Pero al anunciarlo, Ucrania busca ahora presionar a Occidente para que encuentre maneras de protegerla. La OTAN celebra una cumbre la próxima semana en Gales.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que respetaba el derecho de Ucrania a buscar alianzas.
"Pese a las huecas negativas de Moscú, ahora está claro que los soldados y equipos rusos han cruzado ilegalmente la frontera hacia el este y el sureste de Ucrania", dijo Rasmussen.
"Esto no es una acción aislada, sino parte de un peligroso patrón de muchos meses para desestabilizar Ucrania como una nación soberana", dijo.
Kiev dijo que estaba tratando de defender el puerto de Mariupol, la siguiente gran ciudad en el camino de los prorrusos en el sureste.
"Se están construyendo fortificaciones. Los habitantes salen para ayudar a nuestras tropas, para evitar que la ciudad sea tomada. Estamos listos para repeler cualquier ofensiva en Mariupol", dijo el portavoz militar Andriy Lysenko.
Hasta ahora Occidente ha dejado claro que no está lista para luchar para proteger a Ucrania, sino que en su lugar confía en las sanciones económicas, impuestas a Rusia primero cuando se anexionó Crimea en marzo y endurecidas varias veces después de eso.
Pero estas sanciones parecen haber hecho poco para detener a Putin, dejando a los políticos occidentales estudiando medidas más duras sin dañar sus propias economías, particularmente en Europa, que depende de las exportaciones rusas de energía.
Los ministros de Exteriores europeos se reunieron el viernes en Milán antes de una cumbre de fin de semana de la UE. Dejaron claro que el bloque estudiará más sanciones contra Moscú. Algunos dijeron que eso ya no es suficiente y que hay que debatir otras medidas para ayudar a Kiev.
El ministro de Finanzas polaco, Radoslaw Sikorski, dijo que los países que habían intentado hasta ahora mediar necesitaban explicar "qué ideas tienen para parar al presidente Putin y salvar a Ucrania". El sueco Carl Bildt dijo: "Las sanciones solas no son suficientes: él (Putin) está preparado para sacrificar a su propio pueblo".
En un gesto simbólico de Polonia, uno de los más abiertos partidarios de Ucrania, Varsovia negó el permiso al ministro de Defensa ruso para sobrevolar su territorio en un viaje a Eslovaquia, forzándolo a volver a Bratislava.
"MEJOR NO JUGAR CON NOSOTROS"
Moscú sigue negando en público que sus fuerzas luchen para apoyar a los rebeldes que han declarado la independencia en dos provincias del este de Ucrania. Pero los propios rebeldes lo han confirmado, diciendo que miles de soldados rusos han luchado en su nombre cuando estaban "de permiso".
La OTAN ha publicado fotos de satélite de lo que dice que son piezas de artillería con más de 1.000 soldados rusos luchando en Ucrania. Kiev ha emitido entrevistas con soldados rusos capturados. Reuters ha visto una columna de vehículos blindados de soldados rusos en la parte rusa de la frontera, mostrando señales de haber vuelto recientemente de la batalla sin insignias ni uniformes. Los miembros de un organismo de derechos humanos ruso dijeron que 100 soldados rusos murieron en una sola batalla en Ucrania en agosto.
Agitados por los medios estatales, los rusos de momento apoyan sólidamente a Putin, pese a que las sanciones occidentales han dañado su economía al igual que las propias del Kremlin a las importaciones de muchos alimentos europeos y pese a las últimas informaciones de soldados rusos muertos.
La comparecencia pública de Putin el viernes y su declaración sobre el conflicto parecen ser un reconocimiento de que la guerra ha llegado a un punto de inflexión, que posiblemente requiera un mayor sacrificio de Rusia.
Putin contestaba preguntas de los jóvenes seguidores, algunos de los cuales ondeaban carteles con su rostro, en un campamento a la orilla de un lago. Vestido con un jersey gris y unos vaqueros, parecía relajado, pero su tono ganaba en intensidad cuando hablaba del poderío militar de Rusia, recordando a la multitud que Rusia era una fuerte potencia nuclear.
"Los socios de Rusia... deberían entender que es mejor no jugar con nosotros", dijo Putin.
Putin comparó el asalto de Kiev a las ciudades rebeldes de Donetsk y Luhansk al asedio nazi de 900 días de Leningrado, donde murió un millón de personas, quizá la analogía histórica más potente para invocar a los rusos.
Añadió que la única solución era que Kiev negocie directamente con lo rebeldes. Kiev ha rechazado hacerlo hasta ahora, aduciendo que los rebeldes no son una fuerza legítima sino satélites de Moscú, que es la que debe controlarlos.
DETERIORO RADICAL
Alexander Zakharchenko, líder del principal grupo rebelde, dijo a una televisión rusa que sus fuerzas estaban listas para dejar salir a las tropas ucranianas, siempre que se desarmen.
En Kiev, el presidente Petro Poroshenko mantuvo una reunión urgente con sus asesores, tras cancelar un viaje a Turquía por la "situación de rápido deterioro".
El primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, dijo antes que su Gobierno pediría al Parlamento abandonar el estatus de país no alineado y colocar al país en vía de convertirse en miembro de la OTAN.
Si la OTAN extiende su pacto a Ucrania, se trataría del mayor cambio en la arquitectura de la seguridad en Europa desde la década de 1990. Tras la Guerra Fría, la OTAN desafió las objeciones rusas y concedió sus garantías a países excomunistas como Polonia, Hungría y Rumanía. Pero se paró en la frontera de la ex Unión Soviética, admitiendo sólo a los estados bálticos de Letonia, Lituania y Estonia.
En 2008 la OTAN negó a Ucrania y a Georgia un acceso rápido. Rusia invadió Georgia pocos meses después.