ROMA (Reuters) - El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, aseguró el domingo que no hay una solución militar al naufragio de barcos llenos de inmigrantes en el Mediterráneo, mientras los líderes europeos buscan formas de gestionar el flujo de personas que salen del norte de África en frágiles embarcaciones.
Los comentarios de Ban llegan una semana después de que más de 700 personas se ahogaron en el peor naufragio en décadas de peligrosa emigración vía marítima. El desastre conmocionó a la Unión Europea (UE), que prometió más dinero para rescates.
En una entrevista con el diario italiano La Stampa, Ban dijo que la ONU está dispuesta a ayudar a solucionar el problema.
Cuando se le preguntó sobre una propuesta del primer ministro italiano, Matteo Renzi, de "capturar y destruir" los barcos que usan los traficantes, Ban dijo que las Naciones Unidas se centran en la seguridad y en proteger los derechos humanos.
"No hay una solución militar a la tragedia humanitaria que se vive en el Mediterráneo", afirmó Ban.
"Es crucial que adoptemos una aproximación holística que busque las causas profundas, en la seguridad, los derechos humanos de los emigrantes y refugiados, y en tener redes de inmigración legales y reguladas", señaló.
Los líderes de la UE acordaron el jueves triplicar la financiación de sus operaciones navales en el Mediterráneo. Pero sigue sin estar claro si podrán lidiar con asuntos a mayor largo plazo, como ocuparse de los traficantes o redistribuir a los que piden asilo entre las 28 naciones de la UE.
Ban visitará Italia el lunes y se reunirá con políticos, incluida la responsable de política exterior de la UE, Federica Mogherini, quien aseguró al diario La Repubblica que discutirá la propuesta de destruir los barcos, indicando que "eso no significa preparar una intervención militar en Libia".
Los líderes de la UE también sufren presiones para acoger a los inmigrantes sin irritar a sus votantes, entre quienes ha crecido la oposición a la inmigración tras años de recesión que han estrangulado el gasto público.
La ubicación geográfica de Italia la convierte en un destino importante para los inmigrantes, que huyen en su mayoría de Oriente Medio y el África Subsahariana.
Según el Tratado de Dublín de la UE, los inmigrantes son responsabilidad del primer país europeo al que llegan.
Muchos no quieren quedarse en Italia, pero las peticiones de asilo pueden durar más de un año y el Estado, golpeado por la recesión, cuida de ellos mientras esperan en centros de recepción.