Buenos Aires, 5 ago (EFE).- Empresarios, sindicatos y el Gobierno
argentino acordaron hoy aumentar el salario mínimo un 22,6%, hasta
los 1.840 pesos (464,6 dólares), valor que regirá a partir de enero
próximo.
Hasta entonces y desde el próximo mes el salario mínimo será de
1.740 pesos (439,3 dólares), un 16% más respecto al valor actual del
piso salarial, que es de 1.500 (376,7 dólares).
El nuevo valor del salario mínimo fue alcanzado hoy tras duras
negociaciones que se iniciaron el miércoles entre patronales y
centrales sindicales, con el arbitraje del Ministerio de Trabajo
argentino.
"Esto ya nos coloca nuevamente a la cabeza del piso salarial más
importante de toda América Latina", destacó la presidenta argentina,
Cristina Fernández, al anunciar el acuerdo.
La gobernante subrayó que en los últimos siete años el salario
mínimo en Argentina se multiplicó por diez y precisó que el acuerdo
sellado hoy beneficia a 227.000 trabajadores que no están alcanzados
por las negociaciones de los convenios colectivos de trabajo.
La mayoría de los trabajadores argentinos en el sector privado y
bajo convenios colectivos logró este año alzas salariales de entre
el 25 y 30 por ciento, según datos oficiales.
Según un informe difundido el mes pasado por el Ministerio de
Trabajo, cerca de 3 millones de trabajadores, lo que equivale al 70%
de los puestos de empleo bajo convenios colectivos, lograron estas
actualizaciones salariales a través de 368 acuerdos sellados entre
sindicatos y entidades patronales.
Gracias a estos acuerdos, los trabajadores alcanzados por estos
convenios no tendrán sueldos inferiores a los 2.100 pesos (535
dólares) mensuales.
Los porcentajes de aumento salarial que más se aplicaron en la
categoría intermedia de los principales convenios y acuerdos
colectivos que se firmaron hasta el momento se encuentran entre el
25 y el 27 por ciento.
Esos porcentajes están en línea con la evolución que consultores
privados aseguran que tuvieron los precios al consumidor el año
pasado, mientras que para el organismo oficial de estadísticas,
cuyas mediciones están bajo sospecha, la inflación en 2009 fue del
7,7 por ciento. EFE