Montevideo, 8 dic (EFE).- La orquesta sinfónica del Servicio Oficial de Difusión, Radiodifusión y Espectáculos del estado (SODRE), salió hoy a la calle en defensa de sus compañeros e interpretó en pleno centro de Montevideo algunos pasajes de la ópera Carmen.
El concierto de los músicos de la principal orquesta del país fue el colofón de una jornada de movilización de los funcionarios del país que sirvió para reivindicar el "orgullo" de ser trabajador público e intentar acabar con la mala imagen que a lo largo de los años ha adquirido el colectivo a ojos de los ciudadanos.
En ropa de calle, pero armados con sus preciados instrumentos, los funcionarios lograron por unos minutos apagar el ruido del tránsito en la principal avenida de la ciudad, mientras que transeúntes curiosos aplaudían el inesperado concierto.
"Todos somos funcionarios públicos, y esta es nuestra forma de expresarnos como eso y reivindicar además nuestro trabajo y la fuente de nuestro sueldo", dijo al Efe el director de la orquesta, Carlos Weike.
Según el músico, la idea de interpretar en la calle "no es de ahora" y recordó que "siempre los músicos cuando han tenido que salir a protestar han ido justamente a tocar a la calle y entre el pueblo para contar lo que les pasa".
Desde hace cerca de seis meses los funcionarios uruguayos ha ido convocando movilizaciones de distinta intensidad, desde paros parciales hasta huelgas generales, en rechazo a algunas medidas de reforma de Estado propuestas por el Gobierno, además de por reclamos de salarios.
Los conflictos han generado gran malestar entre los uruguayos que, a lo largo de estos meses, se han encontrado con problemas a la hora de realizar trámites, han visto como sus barrios se llenaban de basura y han tenido que esperar más de lo normal para cobrar sus cheques, ser atendidos por un médico o tomar un avión.
Para el representante sindical de la orquesta, el trombón Raúl Saavedra, estos conflictos son "un asunto que viene de bastante tiempo", y señaló que el problema es que el "Gobierno tiende a culpar a los funcionarios de todo lo que ocurre, incluso de sus políticas".
"Nos bombardean diciendo que somos la escoria del Estado y su lacra, que no funcionamos o no que vamos a trabajar, pero eso no es la verdad. Puede existir gente así, como en todo. Pero esa actitud tiende a exacerbar a los compañeros, que quieren salir a decir su versión", dijo Saavedra. EFE
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