Berlín, 9 may (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, se reunió hoy con los líderes de su coalición de Gobierno y los de los partidos de la oposición para consensuar los términos del "apagón nuclear" a que abocó el país la catástrofe de Fukushima.
El portavoz gubernamental, Steffen Seibert, calificó el encuentro de "constructivo" y destacó que todas las partes se han comprometido a reunirse de nuevo cuando la Comisión Ética que se constituyó para buscar alternativas a la energía atómica presente su informe final a finales de este mes.
"En una conversación constructiva la canciller federal informó sobre el calendario gubernamental para la adopción de medidas de política energética y el espectro de normativa previsto", explicó Seibert.
Por su parte, Frank-Walter Steinmeier, jefe del grupo parlamentario de los socialdemócratas (SPD) subrayó el acuerdo de base con el Ejecutivo federal para consensuar el abandono de la energía nuclear y el fomento de las renovables.
"Si el Gobierno ahora es de la opinión de que hay que abandonar las nucleares, nosotros no nos interpondremos en su camino", afirmó el líder en el Bundestag del primer partido de la oposición.
Este proceso, indicó Steinmeier, implica la elaboración de seis o siete proyectos de ley, que se aprobarán probablemente a lo largo de este verano.
"El Gobierno necesita a la oposición. Y nosotros llevaremos a este Ejecutivo a abandonar la energía atómica, como ya estaba comprometido", argumentó el jefe del grupo parlamentario del SPD.
Según el calendario previsto por la Cancillería, el Gobierno alemán aprobará el próximo 6 de junio las medidas que propiciarán el "apagón nuclear", un paquete que será ratificado por la Cámara Baja (Bundesrat) dos días más tarde, en su última sesión antes de la pausa estival.
Pocos días después de la catástrofe de Fukushima, el Ejecutivo alemán dio marcha atrás a su plan para prolongar la vida de los 17 reactores nucleares alemanes, aprobado a finales del año pasado.
Entonces ordenó la desconexión inmediata de las siete plantas más antiguas y dictó una moratoria de tres meses para trazar la hoja de ruta del abandono de esta fuente de energía.
El gobierno socialdemócrata-verde de Gerhard Schröder, antecesor del de Merkel, pactó en 2000 con la industria eléctrica un abandono gradual de la energía atómica de manera que el último reactor cerrase en 2022.
Este calendario fue respetado en la primera legislatura de Merkel, en coalición con los socialdemócratas, pero no tras su reelección y formación del nuevo gobierno con los liberales (FDP). EFE