Por Kate Abnett
BRUSELAS, 18 ene (Reuters) - La Unión Europea tendrá que renovar sus políticas de abandono gradual de los combustibles fósiles si quiere alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos, afirmaron el jueves asesores oficiales.
En la cumbre climática COP28 del año pasado, la UE fue una de las voces más firmes a la hora de exigir un acuerdo mundial para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, que concluyó con un acuerdo más débil para abandonar el carbón, el petróleo y el gas.
A pesar de esa postura, las propias políticas de la UE no están en consonancia con la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en las próximas décadas y tendrán que revisarse para conseguir emisiones netas cero en 2050, según un informe el Comité Científico Asesor Europeo sobre el Cambio Climático.
Los asesores señalan que gran parte de esta labor se iniciará después de 2030, pero debería comenzar antes para facilitar la transición.
"La UE debe reducir drásticamente el uso de combustibles fósiles y eliminar casi por completo el uso de carbón y gas fósil en la generación pública de electricidad y calor para 2040", afirman.
Las políticas que apoyan los combustibles fósiles incluyen las normas sobre ayudas estatales de la UE y la taxonomía de inversión verde que etiqueta las inversiones sostenibles e incluye las de infraestructuras de gas.
Los asesores también pidieron a los países que dejen de subvencionar los combustibles fósiles y reorienten ese gasto hacia acciones específicas que ayuden a los hogares vulnerables.
Las subvenciones a los combustibles fósiles en la UE aumentaron hasta 120.000 millones de euros (130.570 millones de dólares) en 2022, ya que los países invirtieron dinero en proteger a los ciudadanos de los altos precios de la energía después de que Rusia invadiera Ucrania y cortara el suministro de gas a Europa.
Gracias a una serie de políticas climáticas acordadas recientemente, los países de la UE están a punto de alcanzar su objetivo de reducción de emisiones para 2030, pero los objetivos climáticos a más largo plazo requerirán reducciones de CO2 mucho mayores.
Bruselas está elaborando un objetivo climático para 2040, que se presentará el mes que viene y que, según los asesores, debería suponer una reducción de emisiones del 90-95%.
Para lograrlo, recomiendan una serie de medidas, algunas de ellas dirigidas a sectores políticamente sensibles como la agricultura, donde las recientes medidas ecológicas han encontrado resistencia.
Una de las recomendaciones pondría un precio a las emisiones de la agricultura después de 2030, mientras que otras mejorarían las condiciones de inversión en energías renovables y harían más por abordar el impacto social de las políticas climáticas.
(1 dólar estadounidense = 0,9190 euros)
(Reporte de Kate Abnett; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)