Bruselas, 3 jun (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha llamado hoy a
los Veintisiete a poner en marcha "acciones concretas y coordinadas"
contra el avance del paro en la UE, y para ello propone el adelanto
de 19.000 millones de euros del Fondo Social Europeo y la creación
de un instrumento de microcréditos para las pymes.
En el marco del Fondo Social, España ya tiene asignados un total
de 8.000 millones de euros para el período 2007-2013, de los cuales
unos 2.200 millones, dirigidos exclusivamente a medidas para la
protección del empleo y creación de nuevos puestos de trabajo, se
verían afectados por la propuesta.
Las medidas anunciadas hoy forman parte del "compromiso común a
favor del empleo", una estrategia elaborada por la CE en
colaboración con los interlocutores sociales y que será debatida por
los líderes comunitarios en la próxima cumbre de la Unión Europea
(UE).
La movilización de fondos comunitarios para su uso en "acciones
directas y coordinadas contra el desempleo" demuestra "la voluntad
de devolver las políticas sociales al corazón de Europa", según
destacó el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, en
rueda de prensa.
De lograr el respaldo de los Veintisiete, estas "ambiciosas"
iniciativas "podrían marcar la diferencia" para frenar la rápida
destrucción de empleos en la UE, afirmó Barroso.
En particular, la CE propone agilizar el desembolso de 19.000
millones de euros del Fondo Social Europeo (FSE) para que los
estados miembros los dediquen a la protección del empleo y a la
creación de nuevos puestos de trabajo durante 2009 y 2010.
Los 19.000 millones que quiere activar la Comisión serían
financiados íntegramente por las arcas comunitarias a condición de
que los países los inviertan en medidas concretas como la formación
continua de los trabajadores o el apoyo a las empresas para
flexibilizar las jornadas laborales.
De forma excepcional, los 19.000 millones de ayudas serían
costeados durante 2009 y 2010 en su totalidad por el Fondo Social
Europeo, sin necesidad de cofinanciación de los Estados miembros.
Esto evitaría generar "una mayor presión sobre las arcas públicas
de los Estados miembros", y a partir de 2011, el Fondo Social
Europeo volvería a su funcionamiento normal, explicó Barroso.
Los países deberán destinar los fondos a las áreas prioritarias
de mantenimiento del empleo, la creación de nuevos puestos de
trabajo, la adecuación de la formación a las necesidades del mercado
laboral y el fomento de la movilidad laboral.
Entre sus posibles aplicaciones están las ayudas directas a los
trabajadores que hayan perdido su empleo, el apoyo a las compañías
para evitar su deslocalización o reestructuración, o el costeo de
los gastos de transporte para los trabajadores que encuentren un
nuevo empleo lejos de su domicilio.
Con el desbloqueo de los fondos, la CE espera "un impacto directo
y rápido" en el mercado de trabajo a fin de que no se noten los
efectos negativos que puede tener un largo período de desempleo,
como la "pérdida de motivación y de capacidades laborales".
Asimismo, la Comisión sugirió la inversión de 100 millones de
euros del presupuesto comunitario en un nuevo instrumento para la
concesión de microcréditos.
Bruselas calcula que esta aportación, sumada a los préstamos
provenientes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y de otras
instituciones financieras multilaterales, podría impulsar la
habilitación de hasta 500 millones de euros para las pymes europeas.
Los préstamos estimularían la creación de pequeños negocios,
dando así una oportunidad laboral a los parados y a algunos de los
grupos sociales más desfavorecidos de la UE, y también permitirían
la supervivencia de las pymes "que sufren una enorme presión debido
a la restricción del crédito", según Barroso.
El presidente de la CE hizo hincapié en la importancia de que los
líderes de los Veintisiete apoyen las medidas en el próximo Consejo
de la UE, que se celebrará los próximos días 18 y 19, ya que esto
supondría una "forma de responder a las preocupaciones de los
ciudadanos". EFE