Berlín, 24 oct (EFE).- La tensa situación geopolítica y la ralentización económica resultante parecen haber dejado de influir en la confianza de los consumidores alemanes, según refleja el indicador mensual publicado hoy por la consultora GfK.
Así, la confianza creció de nuevo, aunque moderadamente, en octubre y pone fin así a la tendencia a la baja de las dos anteriores mediciones, indica la consultora.
El barómetro pronostica para noviembre 8,5 puntos, después de los 8,4 puntos corregidos para octubre.
"De esta manera, el clima de consumo, al menos por el momento, se libra de la espiral de la ralentización económica causada por los numerosos focos de crisis", subraya la GfK.
Mientas las expectativas económicas se estabilizan en octubre tras la considerable caída en los últimos dos meses, las perspectivas salariales y la disposición a la compra, ya de por sí buena, aumentan más aún.
"La disposición al consumo del los alemanes sigue siendo bastante elevada. Los contratos de trabajo estables reducen el miedo al desempleo y contribuyen a la sensación de seguridad en la planificación a largo plazo, importante sobre todo para adquisiciones mayores", subraya la consultora.
Además, los ciudadanos pueden contar con llevar en un futuro más dinero en los bolsillos, ya que el mercado laboral sigue siendo robusto y los salarios continúan creciendo.
"Eso supone, en relación con la tasa de inflación actual significativamente menor al 1 por ciento, un plus de ingresos real", agrega el GfK.
El índice de inflación interanual en Alemania se mantuvo en septiembre en un 0,8 por ciento, exactamente el mismo nivel que había tenido en agosto, informó la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Aún en agosto, la confianza de los consumidores sufría por la inseguridad derivada de las crisis en Ucrania, Irak y Oriente Medio y el indicador caía por primera vez en año y medio, de los 8,9 a los 8,6 puntos, mientras que en septiembre el barómetro pedía otros 0,3 puntos.