Por Pietro Lombardi
MADRID, 21 feb (Reuters) - El número de españoles que instalaron paneles solares en sus hogares cayó el año pasado, la primera disminución desde 2018 a medida que el impacto de los subsidios se desvaneció, mientras que las perspectivas para este año son estables.
Analistas dijeron que los precios más bajos de la energía y la compresión de los presupuestos de los hogares causada por la inflación habían comenzado a minar el entusiasmo por la energía solar en toda Europa, pero el impacto es particularmente marcado en España, un mercado relativamente inmaduro para la energía solar sobre tejados.
Casi 112.000 hogares españoles instalaron energía solar en 2023, aproximadamente la mitad del nivel récord de 2022, según la Asociación de Empresas de Energías Renovables APPA.
Aunque es uno de los países más soleados de Europa y líder en energías renovables, España va a la zaga de otros países en este segmento, sobre todo de Alemania, líder europeo en energía solar.
Comenzó a ponerse al día después de que España eliminara en 2018 un impopular gravamen, conocido como impuesto al sol, como parte de las medidas para reducir las facturas de electricidad. El gravamen a la energía solar afectaba a hogares y pequeñas empresas.
Christophe Lits, analista de mercado de la asociación europea de la industria SolarPower Europe, dijo que la demanda había caído especialmente en España porque el mercado era menos maduro y "fluctuaría más debido a los choques externos".
Madrid destinó más de 2.000 millones de euros (2.160 millones de dólares) de los fondos de recuperación de la Unión Europea tras la pandemia a instalaciones solares, almacenamiento de energía y sistemas domésticos de calefacción renovable. Además, muchos ayuntamientos ofrecen exenciones fiscales a los paneles solares.
"Hemos tenido en el 2022 un mercado dopado con subvenciones, con la guerra de Ucrania y la inestabilidad del mercado", afirmó Javier Domínguez, director técnico de la empresa española de sistemas de energías renovables Cambio Energético. "En 2023 ha habido una resaca".
Lucía Varela, directora de comunidades de autoconsumo y energía del grupo de la industria solar UNEF, dijo que se esperaba un descenso en la demanda de los hogares cuando la gente dejara de percibir los precios de la energía tan altos como lo hicieron durante el choque de precios de 2022 causado por la interrupción del mercado vinculada a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Para la industria, sin embargo, la magnitud de la caída de las instalaciones en los hogares es preocupante y puede que tenga que buscar nuevas formas de instalaciones que den servicio a grupos de hogares o comunidades.
El sector industrial también instaló menos energía solar en 2023, aunque el descenso fue menor. En total, se añadieron 1,9 gigavatios (GW) de potencia, un 27% menos que en 2022, pero muy por encima de los resultados de 2021, según las cifras de APPA.
A PONERSE AL DÍA
A finales del año pasado, la potencia solar instalada en España era una quinta parte de la de Alemania y aproximadamente la mitad de la de Italia, según datos de SolarPower Europe.
"El sector lleva 15 años de retraso debido al impuesto al sol", dijo Christopher Cederskog, director ejecutivo del proveedor de energía solar Sunhero.
También dijo que los retrasos en el pago de las subvenciones habían dañado la percepción pública del sector.
El peligro es que los más pobres, que son los que más se beneficiarían de una energía más barata, se sienten incapaces de arriesgar el desembolso inicial.
Un sistema doméstico medio cuesta unos 7.000 euros, según APPA. Con los precios de la energía del año pasado, esa inversión se recuperaría en siete años, incluso sin ayudas públicas.
Varela, de UNEF, calcula que el tiempo medio de espera para obtener una subvención es de un año y en algunos casos más de dos.
El Ministerio de Energía transfiere fondos a los gobiernos regionales para que apliquen el plan, que debe cumplir las rigurosas normas de la Comisión Europea, dijo un portavoz, que añadió que se ha desembolsado alrededor del 44% de los fondos asignados.
María Díaz Fernández, maestra de primaria de 43 años, gastó en noviembre unos 6.400 euros en instalar 10 paneles solares en su casa de Toledo (centro de España). Dice que está esperando las subvenciones que esperaba cubrieran el 40% del coste.
Sus hermanos, que instalaron sus sistemas casi un año antes, también siguen esperando.
¿UN FUTURO PROMETEDOR?
El portavoz del Ministerio de Energía, sin embargo, dijo que el historial del Gobierno en materia de energía solar era sólido, ya que no solo canceló el impuesto al sol, sino que había mejorado el marco regulatorio y agregó que el mercado se había multiplicado por 14 desde 2018.
Jon Macías, presidente de la rama de prosumidores de APPA, también se mostró optimista, citando el continuo potencial de crecimiento de España, ya que sólo el 7% de los hogares unifamiliares y el 2% de las empresas en España obtienen su energía de sus propios paneles solares.
Macías predice que las instalaciones de este año se mantendrán estables con respecto a las del año pasado y afirma que España va camino de alcanzar el objetivo de 19 gigavatios (GW) de instalaciones en hogares y edificios propiedad de empresas para 2030. El objetivo equivaldría a instalar paneles solares en más de 4 millones de hogares.
Algunos, sin embargo, dicen que es necesario un cambio para garantizar que España siga instalando paneles solares.
Con aproximadamente dos tercios de los españoles viviendo en bloques de pisos, muchos en el sector dicen que el futuro está en los proyectos compartidos, en los que los paneles solares proporcionarían energía a un grupo de consumidores en lugar de a un solo hogar.
Este tipo de instalaciones representan el 1% del mercado y se enfrentan a retos, sobre todo culturales.
"El autoconsumo todavía no está en el imaginario común. Los españoles están acostumbrados a consumir energía, no a producir energía", afirmó Eugenio García-Calderón, cofundador de la empresa de energía solar Comunidad Solar.
(1 dólar estadounidense = 0,9240 euros)
(Información de Pietro Lombardi; editado por Barbara Lewis; editado en español por Javi West Larrañaga)