Investing.com – El oro avanzó por tercera semana consecutiva este lunes, pues los actores del mercado aguardaban la reunión de los ministros de economía del Eurogrupo, que se celebrará en Bruselas en el transcurso de esta jornada, ante el nerviosismo suscitado en torno al futuro de Grecia en la zona euro.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en abril se negoció a 1.231,30 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Estados Unidos, con un avance del 0,34% o 4,20 USD. Los precios se movieron en un estrecho rango de entre 1.227,80 y 1.236,70 USD por onza troy.
Se espera que los volúmenes de negociación se mantengan en niveles bajos este lunes ya que los mercados de Estados Unidos permanecerán cerrados con motivo de la festividad del Día del Presidente.
Era posible que los futuros sobre oro encontraran un soporte en 1.218,00 USD por onza troy, su mínimo del 12 de enero, y una resistencia en 1.245,90 USD, su máximo del 10 de febrero.
El oro cerró la jornada del viernes en el nivel de 1.227,10 USD, con un avance del 0,52% o 6,40 USD, pues el debilitamiento del dólar y la constante inquietud suscitada en torno a los acontecimientos de Grecia impulsaban el atractivo del metal precioso.
Grecia retomará las negociaciones con sus homólogos de la eurozona en el transcurso de esta jornada después de que las conversaciones de la semana pasada en torno a un nuevo acuerdo sobre la deuda concluyeran sin llegar a ningún acuerdo
El actual programa de rescate de Grecia de 240.000 millones de EUR expira el próximo 28 de febrero y el nuevo Gobierno griego no quiere ampliarlo, lo que ha alimentado los temores en torno a un posible conflicto con sus acreedores, que podría desembocar en la salida de la nación de la zona euro.
Atenas anunció este domingo que confiaba en poder llegar a un acuerdo aunque reiteró que no aceptaría medidas severas de austeridad en el posible nuevo acuerdo.
El índice principal de la bolsa de Atenas se desplomó más de un 4%, mientras que las rentabilidades de los bonos a diez años de Grecia se dispararon hasta situarse próximas al nivel del 10%.
Mientras, el dólar seguía sometido a una gran presión tras conocerse el viernes que la confianza de los consumidores estadounidenses se deterioró inesperadamente en febrero.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, retrocedió un 0,2% hasta 94,05, ampliando las pérdidas registradas durante la jornada anterior.
La debilidad del dólar suele favorecer al oro, pues mejora el atractivo del metal como activo alternativo y abarata las materias primas denominadas en dólares de cara a titulares de otras divisas.
A pesar de las recientes ganancias, los precios seguían debilitados ante las expectativas de que la Reserva Federal comenzará a subir los tipos de interés de Estados Unidos a partir de junio.
Los inversores estarán pendientes de las actas de la última reunión de la Fed, que se publicarán este miércoles, para conocer nuevos indicios acerca de cuándo podría el banco central comenzar a subir los tipos de interés.
Las expectativas de que se adelante la subida de los costes de financiación indican una tendencia bajista del oro, pues el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.
Por otra parte, en el Comex, la plata para entrega en marzo se dejó un 0,16% o 2,7 centavos, para negociarse a 17,26 USD por onza troy. La plata se disparó el viernes un 2,98% o 50,0 centavos para situarse en 17,29 USD.
Mientras, el cobre para entrega en marzo avanzó un 0,2% o 0,5 centavos, situándose en 2,610 USD por libra tras conocerse que la economía de Japón salió de la recesión durante el último trimestre de 2014, aunque el crecimiento fue menor de lo previsto, lo que indicaba que el ritmo de la recuperación sigue siendo débil.
Según datos oficiales, la economía de Japón ascendió a una tasa anual del 2,2% entre octubre y diciembre, a pesar de las expectativas que apuntaban a un 3,7%.
El cobre se ve siempre afectado por las previsiones acerca del crecimiento económico a causa del variado uso que de él se hace en todas las industrias.