Nueva York, 23 mar (.).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cambió su tendencia este lunes con una caída del 3,2 %, hasta los 21,98 dólares el barril , a pesar de los estímulos de la Reserva Federal estadounidense (Fed) para apoyar los mercados estadounidenses y el miedo de los inversores a una recesión por el COVID-19, en plena de guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia.
A las 13:21 (16:21 GMT) en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos de futuros de WTI para entrega a mayo, el nuevo mes de referencia, restaban 0,66 dólares respecto a la sesión previa de este lunes.
Los precios del petróleo cayeron después de haber abierto con un rebote del 3,4 % y los analistas apuntan a que el mercado petrolero no está notando de momento los estímulos de la Fed, que anunció un paquete de medidas destinadas a que los mercados funcionen de la manera "más eficiente posible" y que contempla, por ejemplo, la compra de activos sin límite y "en las cantidades necesarias para respaldar el buen funcionamiento del mercado y la transmisión efectiva de la política monetaria a condiciones financieras más flexibles".
En una sesión que está siendo volátil, el crudo texano ha ampliado las pérdidas de la semana pasada, cuando cerró su peor semana desde 1991, en plena Guerra del Golfo.
Aunque los inversores esperan que la ayuda adicional de la Fed marque el "suelo" de los precios del petróleo, de momento esta perspectiva no se está materializando a pesar de que algunos analistas auguran que pronto se producirá un movimiento de retorno hacia los 30 dólares el barril.
El precio del WTI ha sido zarandeado en las últimas semanas por la disputa de precios entre Arabia Saudí y Rusia, que tras el fracaso en las negociaciones para ampliar los recortes en la producción, pueden a partir de abril bombear tanto crudo como quieran.
En este momento, por ejemplo, Arabia Saudí se está preparando para elevar su producción desde los 9,7 millones de barriles por día hasta los 12,3 millones.
“Esta es la imagen más triste en cuanto a demanda de petróleo que hemos presenciado en mucho tiempo, con un colapso simultáneo en combustible para aviones, gasolina, combustible de envío, petroquímicos y petróleo utilizado para la generación de energía", expresó la analista de Rystad Energy Louise Dickson en declaraciones para la CNBC.