Por Inmaculada Sanz
MADRID (Reuters) - El ex secretario general socialista Pedro Sánchez renunció el sábado como diputado para no acatar la abstención de su partido ante el nombramiento de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, lo que se interpreta como indicio de que intentará recuperar el control del PSOE.
Sánchez anunció su decisión horas antes de que el Congreso vote la investidura de Rajoy, que obtendrá la mayoría simple de la cámara gracias al apoyo de Ciudadanos y a una abstención socialista que pondrá fin a diez meses de ingobernabilidad.
"Las razones de mi renuncia son conocidas. Estoy en profundo desacuerdo con facilitar el Gobierno de Mariano Rajoy", dijo Sánchez en una comparecencia sin preguntas en la que acabó llorando.
Sánchez dijo que decidió dejar el escaño para no ir en contra de una dirección provisional que exigió a los diputados la abstención en bloque ni tampoco renunciar a su compromiso electoral con más de cinco millones de votantes.
Está por ver qué decisión toma la gestora con otros diputados socialistas que han anunciado que se ratificarán en el "no es no" a Rajoy, puesto que su expulsión al grupo mixto dejaría aún más débil a una bancada socialista con apenas 84 representantes en una cámara de 350 escaños.
FECHA, HORA Y LUGAR PARA UN CONGRESO
Sánchez pidió que no se expulse a los disidentes y que se mantenga la relación que une desde los años 70 al PSOE con el Partido Socialista de Cataluña, cuyos siete diputados han anunciado que votarán en contra de Rajoy.
"En el PSOE no sobra nadie: ni un diputado ni un militante ni un voto", dijo Sánchez, emplazando a que cualquier decisión con respecto al PSC se tome en el marco de un Congreso Federal.
Al frente de un sector crítico en contra de propiciar un gobierno de su principal adversario político, Sánchez desafió a la dirección provisional socialista, a la que emplazó a poner "fecha, hora y lugar" para un Congreso en el que se escoja a un nuevo líder.
El que fuera primer secretario general escogido por la militancia en unas primarias en 2014 dejó entrever que iniciaba la carrera para recuperar el control de un partido profundamente dividido por este asunto y al que la formación antiausteridad Podemos disputará el puesto de primer partido de la oposición.
"Quiero a mi partido y anuncio que a partir del lunes cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar a quienes no han sido escuchados que son los militantes y votantes de izquierdas de nuestro país. Vamos todos juntos a recuperar el PSOE", afirmó.