Taipei, 28 jun (EFE).- Los primeros turistas chinos no incluidos en grupos llegaron hoy al aeropuerto taiwanés de Taichung, tras 62 años de prohibición de entrada de viajeros por su cuenta a Taiwán.
Los trece viajeros procedentes e la provincia china de Fujian, fueron recibidos con danzas taiwanesas y degustaciones de productos típicos taiwaneses, incluido el té con leche y bolitas de tapioca.
En Taiwán, el sector turístico y de ventas minoristas ha comenzado a ampliar sus instalaciones, con un alza del 50 por ciento interanual en la oferta de trabajos este mes, según informa la agencia de empleo 104 Jobs Bank.
El gobierno taiwanés calcula que el ingreso de nuevos turistas chinos puede crear hasta unos 300.000 puestos de trabajo.
La apertura a mediados del 2006 al turismo chino en grupos con itinerarios fijos trajo a la isla 1,63 millones de turistas en 2010, y la nueva liberalización supondrá una inyección inicial de 180.000 turistas anuales.
El ministro taiwanés de Transporte y Comunicaciones, Mao Chi-kuo, ante las perspectivas de aumento del turismo chino, declaró que para el año 2015 la isla recibirá más de 10 millones de turistas.
"Tengo la confianza en que el número de llegadas de turistas extranjeros a Taiwán alcanzará a los 10 millones para el año 2015", dijo el ministro.
Las estadísticas muestras que Taiwán superó por primera vez el millón de turistas en 1976, los dos millones 13 años más tarde, y los tres millones 16 años después, pero del 2009 al 2010 se pasaron de cuatro a cinco millones de turistas, y se espera que continúe este ritmo, pronosticó Mao.
La llegada de los primeros turistas chinos individuales es el fruto de las negociaciones entre Taiwán y China iniciadas con la llegada al poder del presidente Ma Ying-jeou, que abrieron la isla al turismo chino.
En la actualidad hay un límite diario de 4.000 turistas en grupo y 500 individuales, a los que se añaden otros permisos especiales, pero el sector turístico isleño espera que esas cuotas aumenten en breve.
En el terreno político, la oposición independentista ha expresado su temor de que China utilice este flujo de turistas para ampliar su campaña destinada a lograr la unificación con la isla o de que incluso envíe espías entre ellos. EFE