Sídney (Australia), 15 mar (.).- El primer ministro de Australia, Malcolm Turbull, y las empresas gasísticas en el país llegaron hoy a un acuerdo para superar la crisis energética y garantizar el abastecimiento de la demanda nacional.
"Nos han dado garantías de que habrá gas para cubrir la demanda", dijo el liberal Turnbull en una rueda de prensa en Camberra retransmitida por la radiotelevisión estatal ABC.
"Los productores de gas están muy al tanto de que sus negocios dependen de las licencias. No tiene sentido de que seamos los mayores exportadores de GNL (gas natural licuado) si no podemos abastecer nuestra casa", indicó el gobernante.
La reunión con los altos ejecutivos de nueve empresas del ramo de la energía, como Santos, Shell (LON:RDSb) y Exxon Mobil (NYSE:XOM), surge una semana después de que el Operador Australiano del Mercado Energético advirtiera de una escasez de gas para el verano 2018-19 en los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia del Sur.
Australia exporta dos tercios de su producción de gas, por lo que las empresas se han comprometido a aumentar el oferta interna a un precio asequible.
El primer ministro australiano prometió a la población que "no se repetirá" el apagón de febrero en Australia del Sur, que afectó a 90.000 hogares, por falta de gas.
El Gobierno establecerá una comisión que operará bajo la Comisión Australiana de Competición y Consumo para asegurar una mayor transparencia en el mercado.
Turnbull dijo que desean respetar la libertad del sector y atraer la mayor cantidad de inversiones posibles, pero no descartó intervenir si es necesario para proteger a las familias y los negocios del país.
Por otro lado, indicó que buscarán que los gobiernos regionales que han impuesto restricciones a la exploración y explotación de gas, como el de Victoria, las levanten para tener mayores recursos disponibles.
Un informe del australiano Instituto Grattan publicado esta semana reveló que la competencia en el sector eléctrico no ha brindado una reducción de precios para los consumidores, al notar que las tarifas en las ciudades de Sídney, Melbourne, Brisbane y Adelaida se han duplicado en la última década.