Bogotá, 10 feb (EFE).- El ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, achacó hoy a negligencia de contratistas externos al Estado el escandaloso sobrecoste de más de 4.000 millones de dólares en la ampliación y modernización de la planta de la Refinería de Cartagena (Reficar).
"Aquí ocurrieron tres cosas. La primera poner la refinería en manos de Glencore (L:GLEN)", empresa suiza dedicada a la extracción de materias primas que como tal "no tenía la vocación de construir refinerías", declaró el ministro en una rueda de prensa en Bogotá.
Glencore, apostilló, "no tenía conocimiento para un proyecto de esta envergadura".
Cárdenas, junto con el ministro de Minas y Energía, Tomás González, y el presidente de la estatal Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, propietaria de la refinería, comparecieron para pronunciarse sobre el escándalo de Reficar, cuyas instalaciones fueron registradas ayer por la Fiscalía.
Las autoridades investigan el sobrecoste en el proyecto de ampliación y modernización de la refinería, que comenzó en 2009 y estaba presupuestado en 3.993 millones de dólares, pero finalmente costó 8.016 millones, 4.023 millones más de lo previsto.
En esta situación el titular de Hacienda señaló como error, además de a Glencore, "haber contratado a CB&I" para este proyecto, ya que ese contratista "mostró que no había logrado los niveles de eficiencia de conformar los equipos necesarios", lo que para Cárdenas es "el origen de muchos problemas".
Por último, el ministro dijo que hubo "falta de planeación, sin conocimiento detallado de qué es lo que se va a hacer", que también disparó el presupuesto.
Por su parte, Echeverri subrayó que dentro de los 4.023 millones de dólares "hay costos que son justificables", pero sobre los que no dio más detalles por consejo de sus abogados.
Durante la rueda de prensa las autoridades indicaron que se tardarían 11 años en pagar esta deuda y que se investigará hasta las últimas consecuencias si alguien se enriqueció personalmente con ese sobrecoste.
"Lo que nosotros esperamos es que estas investigaciones concluyan y que se lleguen a identificar, en casos en que haya habido evidencia de corrupción, quiénes son los responsables. Somos los más interesados en que se apliquen las sanciones más severas", apuntó Cárdenas.
Asimismo, el Gobierno colombiano insistió en que "tomó correctivos" para resolver esta situación "cuando se hizo muy evidente el sobrecoste en 2012".
Al conocerse el escándalo de Reficar, divulgado en un informe de la Contraloría hace unas semanas, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que el sobrecoste se gestó durante el Gobierno de su predecesor, Álvaro Uribe, su más fuerte crítico, en especial en temas de paz.
La nueva refinería, que fue inaugurada por Santos hace cuatro meses, está en las afueras de Cartagena, tiene capacidad para refinar 165.000 barriles de crudo por día y cuenta con una tecnología que la convierte en la más moderna de América Latina.