Nueva York, 25 jul (EFE).- El mediador en el litigio entre Argentina y los fondos de inversión que reclaman el pago de la deuda en mora desde 2001, Daniel Pollack, anunció hoy que no se logró resolver el "punto muerto" y que los representantes argentinos regresarán esta noche a Buenos Aires para recibir instrucciones.
"No se ha alcanzado solución al punto muerto entre las partes", indicó el mediador en un comunicado, tras haber mantenido "una breve reunión de seguimiento" con la delegación argentina.
Según un comunicado de Pillack, los delegados argentinos "estarán volviendo a Buenos Aires esta noche para reportar y recibir más instrucciones por parte de su Gobierno".
El litigio enfrenta a Argentina y a fondos de inversión que reclaman unos 1.500 millones de dólares por bonos que entraron en cese de pagos en 2001 y cuyos tenedores no aceptaron los programas de reestructuración aplicados en 2005 y 2010.
El comunicado señala que en la reunión de hoy, al igual que en la de ayer, no ha habido avances en la negociación, pero Pollack da por seguro que "habrá más comunicación con las partes antes de la fecha del cese de pagos (30 de julio)".
El abogado especialista, nombrado por el juez que instruye el caso en los tribunales de Nueva York, Thomas Griesa, para lograr un acuerdo entre ambas partes, aseguró asimismo que en la reunión de hoy no estuvieron presentes los abogados de los querellantes.
"Los tenedores de bonos no estuvieron presentes esta mañana, pero les informé posteriormente por teléfono. Me reiteraron su disponibilidad y deseo de reunirse conmigo y también con los representantes de la República (Argentina) en algún momento", explicó Pollack.
La delegación argentina estaba formada por el secretario de Finanzas, Pablo López, el secretario del área Legal y Administrativa del Ministerio de Economía, Federico Thea, la procuradora del Tesoro, Angelina Abonna, y el subprocurador del Tesoro, Javier Pargament.
La reunión de hoy, que duró poco más de una hora, estuvo precedida de otra celebrada este jueves, de tres horas, en la que Argentina rechazó la posibilidad planteada por el mediador de reunirse cara a cara con los bonistas que no se acogieron a las reestructuraciones de deuda.
La negociación sigue estancada, pues Argentina reitera la petición de la medida cautelar que permitiría que los acreedores de deuda reestructurada recibieran el dinero girado por el país suramericano y congelado en los bancos a petición de Griesa, quien dictó la orden de pago simultáneo a todos los bonistas o, en su defecto, con prioridad para los que no se acogieron al canje de deuda.