Por Francois Lenoir
ESTRASBURGO, Francia (Reuters) - Líderes de Estados Unidos, Rusia y toda Europa se reunieron el sábado para rendir homenaje a Helmut Kohl como arquitecto de la reunificación alemana y motor de la integración europea.
El excanciller alemán, que murió el 16 de junio a los 87 años, fue recordado en una ceremonia conmemorativa en el Parlamento Europeo como un europeo convencido que aborrecía la guerra, en intervenciones del expresidente estadounidense Bill Clinton, el primer ministro ruso Dmitry Medvedev, el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker y otros.
"Helmut Kohl nos dio la oportunidad de estar involucrados en algo más grande que nosotros, más grande que nuestros mandatos y más grande que nuestras fugaces carreras", dijo Clinton sobre el que fuera canciller alemán de 1982 a 1998 y supervisara la reunificación alemana en 1990.
El acto, de dos horas de duración, en una ciudad que a menudo ha cambiado de manos y ahora se encuentra en Francia, simboliza el papel que desempeñó Kohl en la reconciliación de Francia y Alemania, antiguos enemigos, al tiempo que impulsaba la integración europea.
"Fue el arquitecto del orden mundial", dijo Medvedev de Kohl, quien hábilmente negoció con el entonces líder soviético Mijaíl Gorbachov la reunificación con la Alemania Oriental comunista. "En Rusia, lo recordaremos como nuestro amigo, una persona sabia y sincera".
Posteriormente, el ataúd de Kohl fue transportado en helicóptero a través del Rin a su ciudad natal de Ludwigshafen, donde se llevó su cuerpo en procesión antes de ser trasladado por lancha hasta su último lugar de descanso en Speyer.
La Catedral de Speyer, lugar de descanso de muchos gobernantes del Sacro Imperio Romano -una entidad que abarcaba diversos territorios europeos-, era para Kohl un símbolo de la unidad europea y así se la mostró a líderes contemporáneos como Gorbachov y Margaret Thatcher.
"Helmut Kohl era un patriota alemán y un patriota europeo", dijo Juncker, ex primer ministro luxemburgués y amigo cercano de Kohl, que utilizó el alemán y el francés en su homenaje. "Hemos perdido a un gigante de la posguerra".
La canciller Angela Merkel, que sirvió como ministra bajo Kohl en la década de 1990, pero luego tuvo desavenencias con él por un escándalo de donativos a su partido, recordó a Kohl como una figura a veces polémica con numerosos enemigos.
"También podría contaros historias", dijo. "Pero todo sería irrelevante en comparación con los logros de su vida".
Merkel dijo que Kohl había cambiado la vida de millones de personas en toda Europa.
"La vida de millones de personas habría sido muy diferente sin Helmut Kohl, incluyendo la mía", dijo Merkel, que creció en la Alemania del Este. "Estimado Helmut Kohl, gracias a ti estoy hoy aquí, gracias por la oportunidad que hiciste posible para mí y muchos otros".
La ceremonia concluyó con el himno nacional alemán y extractos de la novena sinfonía de Beethoven "Oda a la alegría", utilizada como himno de la Unión Europea.
La propuesta de celebrar una ceremonia europea fue defendida con entusiasmo por Juncker y por la segunda esposa de Kohl, Maike Kohl-Richter.
Sus hijos, sin embargo, boicotearán la misa en la Catedral, ya que su padre no descansará junto a Hannelore Kohl, quien fuera su mujer durante décadas.