Bruselas, 3 oct (EFE).- Las discusiones sobre la gobernanza
económica internacional y el cambio climático dominarán la cumbre
que líderes de 48 países de Europa y Asia inicia mañana en Bruselas
la ASEM, el foro que reúne a la Unión Europea y a la mayoría de los
países de Asia.
Esta cumbre, que se celebra cada dos años, constituye la mayor
reunión de dirigentes mundiales tras la Asamblea General de la ONU,
y en esta ocasión incluirá también el ingreso formal de Rusia y dos
países de Oceanía: Australia y Nueva Zelanda.
La reunión, de dos días, permitirá coordinar posiciones de cara a
la cumbre del G20 que se celebrará en Corea del Sur a mediados de
noviembre, y muchos de cuyos asistentes estarán estos días en
Bruselas.
El borrador de la declaración final de la reunión señala que la
UE y los 21 países de Asia y Oceanía están de acuerdo en que los
países más ricos cedan más poder dentro del Fondo Monetario
Internacional (FMI) a los países emergentes para que este organismo
refleje con más realismo la nueva situación global.
Sin embargo, el documento no indica avances en la discusión sobre
la posibilidad de instaurar una tasa a la banca para contribuir a
financiar futuras crisis financieras, una idea defendida por Europa
pero con apenas aceptación fuera de la UE.
El texto muestra la coincidencia general en que el sector
financiero debe soportar "una parte justa de los costos incurridos
por los gobiernos" para afrontar la crisis, y también en que deben
establecerse "fondos adecuados de resolución".
Sin embargo, se reconoce que "hay varios planteamientos posibles"
acerca de las contribuciones del sector financiero.
El texto incluye el tipo de lenguaje ya visto en otras reuniones
del G20 sobre la necesidad de intensificar la supervisión financiera
para prevenir nuevas crisis, y también anima a los gobiernos a
aplicar planes "creíbles" de consolidación fiscal a la vez que
protegen el crecimiento económico.
En cambio climático, las partes insisten en su voluntad de lograr
de forma "urgente" un acuerdo global "vinculante" para la lucha
contra este fenómeno dentro de las discusiones internacionales para
lograr un pacto que sustituya en 2012 al Protocolo de Kioto.
"Se requieren profundos recortes globales en las emisiones",
señala el borrador de declaración final, que recalca que los países
"deben contribuir al esfuerzo colectivo en base a unas
responsabilidad comunes pero diferenciadas".
Al margen de la cumbre, los primeros ministros de China y Japón,
Wen Jiabao y Naoto Kan, podrían aprovechar para mantener un
encuentro bilateral que calme las tensiones bilaterales surgidas en
septiembre por la detención de la tripulación de un pesquero chino
por las autoridades de Tokio en aguas disputadas por ambos países.
La cumbre de la ASEM permitirá también la discusión de cuestiones
mundiales y regionales, como el programa nuclear iraní, la piratería
marítima, la situación en Corea del Norte, el conflicto en
Afganistán, el terrorismo o las próximas elecciones en Birmania.
Si bien no asistirán todos los líderes de los 48 países
participantes, la presencia de los principales responsables de la
UE, y de los jefes de Gobierno de Alemania, Italia, China, Japón y
Australia (entre otros muchos), que darán empaque a las reuniones
del renovado Palacio Real de Bruselas.
La primera ministra de Australia, Julia Gillard, realizará su
primera salida al extranjero tras las recientes elecciones que le
permitieron continuar en el poder, y además visitará mañana la sede
de la OTAN, bajo cuyo mando luchan 1.450 soldados australianos en
Afganistán.
La cumbre de la ASEM irá seguida de las cumbre bilaterales entre
la UE-China y UE-Corea del Sur, que tendrán lugar el miércoles en
Bruselas. EFE