NUEVA DELHI (Reuters) - Rebeldes prorrusos, apoyados por lo que la OTAN afirma es una participación abierta de tropas rusas, mantenían el domingo su ofensiva en el este de Ucrania, en el primer gran asalto desde que se acordó una tregua hace cinco meses.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que Washington estaba considerando todas las opciones, a excepción de la confrontación militar.
Por su parte, la Unión Europea llamó a una reunión de emergencia de los ministros de Relaciones Exteriores de los 28 estados miembros.
"Nos preocupa profundamente el último quiebre del cese al fuego y la agresión que esos separatistas -con el apoyo de Rusia, financiamiento ruso, tropas rusas (...)- están realizando", dijo Obama durante conferencia en una visita a India.
"Y evaluaremos todas las opciones adicionales que tenemos disponibles, a excepción de la confrontación militar, para abordar este tema", agregó Obama.
La OTAN acusa a Moscú de enviar soldados para pelear por los rebeldes en territorio que el Kremlin ha denominado "Nueva Rusia", en un conflicto en el que han muerto más de 5.000 personas.
Donald Tusk, ex primer ministro de Polonia y actual presidente del Consejo Europeo, denunció el "apaciguamiento" de Moscú, en referencia a una política conciliadora favorable a hacer concesiones.
"Nuevamente, el apaciguamiento alienta al agresor a mayores actos de violencia. (Es) tiempo de intensificar nuestra política, en base a los hechos fríos, no a ilusiones", dijo Tusk a través de Twitter.
El sábado, rebeldes lanzaron una mortal ofensiva contra el puerto estratégico de Mariupol, en el este de Ucrania, y la mayor ciudad de que sigue en manos de Kiev en Lugansk y Donetsk, las dos provincias del este dominadas por los insurgentes.
La administración de Mariupol dijo que los rebeldes habían matado a por los menos 30 personas e hirieron a otras 83 en la ofensiva.
El domingo, los rebeldes lanzaron nuevos ataques contra las posiciones del Gobierno ucraniano que bordean las regiones separatistas, informó el ejército de Kiev.
El líder rebelde Alexander Zakharchenko dijo el sábado que en los próximos días los separatistas también planeaban rodear Debaltseve, un pueblo al noreste de Donetsk, según citas de la agencia Interfax.
NUEVAS SANCIONES
Tras meses de debates en Europa sobre si retirar parte de las sanciones impuestas sobre Moscú ahora lo que se discute es cómo endurecerlas.
La canciller alemana Angela Merkel dijo que el ataque contra Mariupol era "una violación clara y completamente injustificada del cese al fuego", durante una conversación telefónica con los presidentes de Ucrania y Rusia el domingo, informó el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
También el domingo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, habló con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y con la jefa de Asuntos Exeriores de la UE, Federica Mogherini.
Lavrov dijo que el agravamiento en el conflicto en el este de Ucrania se debe a lo que dijo eran los "constantes ataques a áreas pobladas por parte del ejército ucraniano" e instó a Kerry a que llame a Kiev a renunciar a "apostar por un escenario militar".
Mogherini convocó una reunión de emergencia de los ministros de Relaciones Exteriores de la UE el jueves, para tratar el conflicto en Ucrania y el ataque contra Mariupol.
La anexión de la península ucraniana de Crimea por Rusia en marzo del año pasado llevó a una crisis con las potencias de Occidente, que impuso severas sanciones contra Moscú.
A comienzos de septiembre, Ucrania y los rebeldes prorrusos acordaron un cese al fuego, el primer paso para poner fin al conflicto.
Los enfrentamientos en el este de Ucrania habían disminuido tras la tregua. Pero en los últimos días, los rebeldes anunciaron el final del cese al fuego y una ofensiva para acrecentar el territorio bajo su control.
(Reporte adicional de Gabriela Baczynska en Moscú; Escrito por Peter Graff; Editado en español por Marion Giraldo/Janisse Huambachano)