México, 5 mar (EFE).- La organización ambientalista Greenpeace pidió hoy al Gobierno mexicano recordar la crisis en la central de Fukushima, en Japón, y abandonar sus planes de construcción de nuevas plantas nucleares en el país.
"Hoy que recordamos la tragedia de Fukushima, le exhortamos a abandonar los planes nucleares para nuestro país", precisó el organismo en una misiva enviada el ministro mexicano de Energía, Jordy Herrera.
La carta, entregada por un grupo de activistas en el ministerio, recordó que esa dependencia dio a conocer recientemente sus planes para construir dos nuevas centrales nucleares en el país, adicionales a la de Laguna Verde en el actual estado de Veracruz.
El Gobierno mexicano dio a conocer recientemente su Estrategia Nacional de Energía 2012-2026, que contempla el rumbo del desarrollo energético del país en los próximos 15 años e incluye la posibilidad de construir dos plantas nucleares.
Greenpeace destacó en su mensaje que la energía nuclear es "una opción costosa y de alto riesgo para generar electricidad y su contribución a la mitigación del calentamiento global del planeta es mínima".
Aseguró que no existe ningún problema técnico, energético o económico que impida dejar a un lado la opción de la energía nuclear y que el problema solo es de "voluntad política".
Abandonar la energía nuclear es la alternativa "más deseable desde el punto de vista de la seguridad y protección del medio ambiente y la salud", añadió.
La organización ambientalista internacional insistió en que el ministro de Energía tiene la "responsabilidad de promover el bienestar de los mexicanos y fomentar el futuro ambiental libre de energía nuclear, un futuro que sea seguro para las nuevas generaciones".
Esta actividad forma parte de la campaña de Greenpeace lanzada en 19 países para alertar sobre el riesgo que representan para millones de personas unos 400 reactores activos en el mundo y para recordar el primer aniversario de la crisis nuclear en Japón.
Recordaron que la crisis nuclear de Fukushima mostró los peligros de la energía atómica, por lo que pidieron reemplazar los reactores "sucios, peligrosos y terriblemente caros" por energías renovables.
El terremoto y el tsunami registrados el 11 de marzo de 2011 en el noreste de Japón dejaron 15.853 muertos y 3.282 desaparecidos, según las últimas cifras, además de abrir en Fukushima la peor crisis nuclear desde Chernóbil. EFE