París, 16 jun (EFE).- Airbus subrayó hoy que su "primera
prioridad" en este momento de crisis no es lograr un gran número de
encargos de aviones, sino mantener el programa de entregas a un
nivel similar al del récord logrado el pasado año, y de momento está
en línea para conseguirlo.
"La prioridad número uno es garantizar nuestras entregas en 2009
y 2010" con el objetivo de llegar a los 483 aviones de 2008, que
"fue un año récord", destacó el presidente de Airbus, Tom Enders, en
una conferencia de prensa con sus principales dirigentes en el Salón
de Aeronáutica y del Espacio de Le Bourget, al norte de París.
"Estamos en línea" para cumplir ese objetivo, indicó Enders, que
dio cuenta de los esfuerzos que llevan a cabo para lograrlo,
empezando por la negociación con las compañías que pueden tener
problemas de financiación para abonar las aeronaves que tenían
programado recibir de Airbus.
El presidente del fabricante europeo recordó que tienen en
cartera unos 3.500 aviones por entregar, por lo que la crisis,
aunque les afecta, sólo les ha obligado a "ajustar" de forma
moderada su producción.
Precisó que sus fábricas han reducido sólo "ligeramente" sus
cadencias, de forma que han pasado a producir 34 aviones de la
familia A320 al mes, 8,5 aviones mensuales de las familias A330/A340
y 14 en todo este año del modelo gigante A380.
Preguntados de forma repetida sobre el bajón de nuevos encargos,
tanto Enders como el responsable comercial de Airbus, John Leahy,
quitaron importancia a un problema que consideraron más bien
coyuntural, y el primero puso el acento en que "a largo plazo habrá
una fuerte demanda", y que su crecimiento será del orden del 5%
anual en los próximos 20 años.
Además de recordar que 6.000 aviones que operan actualmente van a
tener que ser sustituidos en ese plazo, puntualizó que ese
incremento no será homogéneo, sino que se venderán más aviones en
los países emergentes que en el mundo desarrollado (en particular
China o India) y que el alza vendrá en particular de las aerolíneas
de bajo coste.
Airbus ha recibido desde comienzos de año encargos brutos para 56
aparatos, incluyendo un primer encargo durante la feria de Le
Bourget anunciado ayer de 24 aviones para Qatar Airways. Leahy
avanzó que esta tarde se dará cuenta de dos nuevos contratos.
Enders defendió el respaldo dado ayer por los gobiernos de Airbus
para dar ayudas reembolsables a la empresa para su programa del
futuro avión A350, que debe competir con el 787 de Boeing.
Consideró que el enfado manifestado por Boeing era algo que se
podía esperar, como ya ha ocurrido en otras ocasiones con el
constructor estadounidense, y destacó la conclusión de los países de
Airbus (Francia, Alemania, Reino Unido y España) sobre el A350: "los
gobiernos han dicho que este es un buen negocio".
Aseguró que "para Airbus no hay ningún conflicto con España", al
ser interrogado sobre la ausencia ayer del representante español en
la reunión de ministros del fabricante europeo celebrada en Le
Bourget, y señaló que esa es una cuestión que hay que plantear a las
autoridades de Madrid.
En cuanto al programa del avión de transporte militar A400M, que
se encuentra congelado a la espera de una renegociación del contrato
con los siete países que participaron en su lanzamiento, el
presidente reiteró el compromiso de su empresa para seguir adelante.
El responsable de la división de aviones militares, Domingo
Ureña, reconoció que Airbus está "gastando mucho dinero", en
concreto un centenar de millones de euros al mes en el A400M, y que
van a seguir invirtiendo en él, al tiempo que se mostró optimista de
cara a la reunión de ministros convocada para el próximo día 22 en
Sevilla con vistas a tratar la cuestión.
Ureña, que dijo no saber todavía quién estará presente en dicho
encuentro, insistió en que "todos estamos trabajando para que este
avión vuele a finales de año", después de los retrasos acumulados,
que es una de las razones de que se hayan abierto discusiones para
renegociar el contrato de este aparato cuyo ensamblaje final debe
hacerse en Sevilla. EFE
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