Invezz.com - Desde principios de 2022, el mundo ha estado sumergido en una tragedia de lo más desafortunada y continua.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido altibajos, pero los combates continúan.
Dado que Putin no está dispuesto a ceder ni un ápice y que Ucrania recibe armamento de última generación y apoyo militar de los miembros de la OTAN, no se vislumbra un final obvio para el conflicto.
Las acciones del Kremlin han provocado la ira del bloque de la OTAN liderado por Estados Unidos, así como de otras naciones, y Rusia ha tenido que soportar sanciones brutales en un intento por obligarla a aflojar su control sobre Ucrania.
La ironía
A pesar del despliegue de severas sanciones y sus críticas a los países que reciben productos energéticos rusos por “financiar la guerra de Rusia” en Ucrania, la UE está en camino de comprar cantidades récord de GNL ruso este año.
Esto a pesar de que en mayo de 2022 la UE declaró planes para eliminar gradualmente todos los combustibles fósiles rusos para 2027.
Global Witness, una ONG internacional establecida en 1993 con oficinas en Londres y Washington DC, publicó un estudio desconcertante que muestra que las naciones europeas habían comprado GNL ruso por un valor de 5.300 millones de euros en los primeros siete meses de 2023.
En términos de volumen, las importaciones de GNL desde Rusia aumentaron de 15 millones de metros cúbicos en enero-julio de 2022 a 22 millones de metros cúbicos en el período correspondiente del año en curso, lo que supone un aumento meteórico del 40% interanual.
De hecho, España y Bélgica (con Bruselas considerada en gran medida la sede del poder de la UE) fueron el segundo y tercer mayor comprador de GNL ruso en todo el mundo.
En los primeros siete meses del año, España compró el 18% de las exportaciones de GNL de Rusia, mientras que Bélgica compró el 17%.
Juntas, estas dos naciones compraron el 35% del suministro de Rusia, mientras que China fue el mayor comprador con un 20%.
Francia fue el tercer comprador europeo y consumió aproximadamente el 11% de los suministros rusos.
Fuente: FT
Increíblemente, según los analistas de Global Witness, la UE es ahora responsable de comprar el 52% de todas las exportaciones suministradas de Rusia, frente al 49% en 2022.
Esta proporción fue aún menor, del 39% en 2021, lo que sugiere que a medida que avanzaba la guerra, Europa se ha lanzado a comprar, al menos en términos de GNL ruso.
A su vez, Rusia es el segundo mayor proveedor de GNL a Europa con el 16% de las importaciones, sólo por detrás de Estados Unidos.
El documento sí señala que las importaciones globales agregadas de GNL han aumentado con respecto al año anterior, pero han aumentado apenas un 6%, lo que implica que las compras europeas de GNL ruso pueden haber impulsado gran parte de este aumento del comercio.
El mismo artículo citó a Jonathan Noronha-Gant, activista senior de combustibles fósiles en Global Witness, quien argumentó:
…los capitales nacionales (europeos) están comprando más GNL a Rusia que antes de la guerra…Mientras los países europeos condenan la guerra, están poniendo dinero en los bolsillos de Putin.
El Financial Times citó a Noronha-Gant diciendo:
…(los países) han trabajado muy duro para dejar de depender del gas fósil ruso sólo para reemplazarlo con el equivalente enviado.
Números CREA
Según las últimas cifras del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), de 27 de agosto de 2023, la UE ha sido el mayor comprador de combustibles fósiles rusos (incluidos carbón, gas y petróleo) desde que comenzó la guerra en febrero de 2022.
El bloque ha comprado 162.030 millones de euros en combustibles fósiles durante este período, mientras que China ocupa un distante segundo lugar con 101.284 millones de euros.
Durante 2023 (que se incluye en las estadísticas anteriores), esta tendencia cambió: China compró 42.286 millones de euros de combustibles fósiles rusos y la UE compró 21.067 millones de euros.
Sin embargo, al dividir estos datos por las cifras de población disponibles en Worldometer, en términos de euros, la UE importa casi 1,6 veces más que las compras rusas de China per cápita.
“Cómo financia Europa la guerra de Putin”
En agosto de 2022, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, había argumentado que,
Cada barril de crudo ruso que recibe la India tiene una buena porción de sangre ucraniana.
En respuesta al último acontecimiento, Palki Sharma, presentador de Vantage con Palki Sharma en Firstpost, en un episodio titulado “Cómo Europa está financiando la guerra de Putin”, declaró:
Hasta el año pasado, Europa importaba muy poco GNL… pero después de la guerra llegaron las sanciones. Los países europeos decidieron dejar de comprar petróleo ruso…. pero eso es sólo la mitad de la historia. Después de prohibir el petróleo ruso, Europa empezó a comprar GNL ruso, y en grandes cantidades… culpa a India y China por (comprar) petróleo ruso. Por lo tanto, el cofre de guerra de Putin sigue creciendo, pero resulta que Europa está haciendo lo mismo. A este ritmo, Europa podría gastar 10 mil millones de dólares en gas ruso este año. Ahora, para darles un poco de contexto, el presupuesto de defensa de Rusia es de alrededor de 100 mil millones de dólares y Europa está pagando el 10 por ciento de eso por el gas ruso… están financiando efectivamente la guerra de Putin.
Por extensión, las importaciones totales de combustibles fósiles rusos por parte de la UE desde el inicio de la guerra, según datos de CREA, equivaldrían aproximadamente a 1,7 años del presupuesto de defensa de Rusia.
La verdad es que Europa sigue dependiendo totalmente de los combustibles fósiles rusos, especialmente antes de su temporada invernal.
Para aclararlo, la dependencia puede ser mutua, con asociaciones históricas que vinculan estrechamente a la UE y Rusia.
Para aclarar este punto, el Financial Times citó a Alex Froley, analista de GNL de ICIS, quien afirmó:
…pero al final Europa no pudo encontrar otros proveedores y Rusia otros compradores.
Curiosamente, un informe reciente de RFERL señaló que Bulgaria es ahora el tercer comprador de petróleo ruso en el mundo.
¿Año tras año?
Me gustaría llevar a los lectores a un artículo anterior titulado “¿Puede Italia reactivar su economía en crisis con rublos rusos?”, donde se señalaba:
Temiendo que Rusia pudiera dejar de suministrar gas al país en cualquier momento, los funcionarios italianos se apresuraron a llenar los tanques de almacenamiento de gas antes de la temporada de invierno, mientras que las violaciones de seguridad en el caso de los gasoductos Nord Stream sólo sirvieron para aumentar la urgencia. El 90,7% de la capacidad de almacenamiento de gas del país se llenó en octubre de 2022, frente a un mínimo histórico del 30,9% en abril de 2022… Cabe señalar que, aunque Italia está decidida a minimizar el control de Rusia sobre su seguridad energética, los niveles de almacenamiento de gas de abril de 2023 cayó al 58,6%, lo que una vez más puede presionar al país hacia el invierno.
Además de Italia, otros países europeos parecen haber sentido también el calor durante el invierno, y la UE señaló a principios de este mes:
Llenar nuestras capacidades de almacenamiento de gas antes del invierno nos ayuda a prepararnos para posibles interrupciones y cortes adicionales del suministro de gas. Europa ya está preparada para el próximo invierno.
Fuente: EC
Los países de la UE parecen haber comprado volúmenes récord de GNL ruso para reabastecer los depósitos en el período previo al invierno, habiendo alcanzado el 90% de su capacidad, muy por delante del objetivo del 1 de noviembre.
En junio de 2022, la UE fijó un objetivo vinculante del 90% para la presentación de instalaciones de almacenamiento antes del 1 de noviembre de cada año.
Esta tendencia cambia bien en una cita de Henning Gloystein, Director de Energía, Clima y Recursos de Eurasia Group publicada por el FT:
Si no reducimos estructuralmente el consumo de gas entre un 10 y un 15 por ciento, corremos el riesgo de repetir esta carrera [por el suministro] cada año.
Esto implica que sin cambios radicales en el sistema energético europeo, es probable que los países de la UE sigan demandando combustible fósil ruso cada invierno para evitar la escasez de gas y cumplir los objetivos acordados.
Sin embargo, en la práctica, cualquier medida transformadora de este tipo puede resultar extremadamente difícil y normalmente requeriría la aprobación del Parlamento Europeo para entrar en funcionamiento.
Al mismo tiempo, los países de la UE están comprando volúmenes récord de GNL al Kremlin y en gran medida no parecen estar de acuerdo en la cuestión de Rusia.
Por ejemplo, la inmersión profunda anterior en la relación de amor y odio de la economía italiana con los rublos también señaló:
(España), que ha visto las importaciones rusas de GNL alcanzar su punto máximo en abril de 2023 con más de 6.500 GWh… las reexportaciones de GNL ruso a Europa han demostrado ser muy rentables.
En el artículo, los lectores interesados pueden encontrar más detalles sobre los desafíos que enfrentan varios miembros de la UE con respecto al suministro ruso y la cuestión vital de la seguridad energética.
En esta coyuntura, los ambiciosos planes de la UE para eliminar los combustibles fósiles rusos de su combinación energética y la realidad de la situación parecen bastante distantes.
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