Madrid, 5 ago (.).- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado la metodología de cálculo de mermas en el sistema gasista, en la que se establecen los porcentajes de gas que se retienen por el uso de estas infraestructuras en cada tipo de instalaciones.
La circular, que será de aplicación desde el próximo 1 de octubre, afecta a plantas de regasificación, redes de transporte y de distribución por gasoducto del sistema gasista, y a los agentes que desarrollan esas instalaciones, sus titulares, los usuarios que accedan a ellas y el gestor técnico del sistema.
Las mermas reales de las instalaciones se calculan mediante el balance físico del gas que circula por ellas.
Las que se retienen a los usuarios, en cambio, como un porcentaje sobre la energía que han descargado en plantas de regasificación, la que han introducido en la red de transporte y el consumo de sus clientes en la red de distribución.
Están destinadas a cubrir las diferencias de medición y las pérdidas que se producen en las infraestructuras durante la operación de las mismas.
Anualmente se calculará el saldo de mermas en cada una de las instalaciones.
Si las mermas reales registradas han sido inferiores a las retenidas a los usuarios, se devolverá la mitad a éstos, mientras que los titulares de las instalaciones mantendrán la otra mitad.
En el caso de que las mermas reales sean superiores a las retenidas, los titulares de las instalaciones tendrán que pagarlas íntegramente.
Este sistema funciona como incentivo a una operación eficiente de las infraestructuras, compartiendo con el mercado parte de las eficiencias.