Madrid, 23 abr (.).- Las grandes energéticas españolas obtendrán un beneficio neto conjunto de casi 3.500 millones de euros en el primer trimestre, un 11 % más que hace un año, según las estimaciones de los analistas consultados por EFE, después de que en 2022 obtuvieran resultados récord en plena crisis energética.
Las estimaciones de consenso de Bloomberg muestran que Repsol (BME:REP) e Iberdrola (BME:IBE) serán las compañías que más ganen en el primer trimestre, por delante de Naturgy (BME:NTGY) y Endesa (BME:ELE), aunque en el caso de la petrolera española se prevé una pequeña caída tras la estabilización de los precios de los carburantes, que tocaron techo durante el último año.
Será esta misma semana cuando Iberdrola -miércoles- y Repsol -jueves- presenten sus resultados del primer trimestre, una ronda que cerrará Endesa el próximo 9 de mayo, mientras que Naturgy no tiene previsto presentar sus cuentas, amparándose en la normativa que permite a las cotizadas no publicar información financiera intermedia.
A raíz de estos datos, las energéticas mantendrán la tendencia de 2022, ejercicio en el que registraron de forma generalizada récord de beneficios en plena crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, lo que llevó al Gobierno a aprobar un impuesto temporal sobre estas ganancias "extraordinarias".
REPSOL E IBERDROLA, LÍDERES
Según los analistas, será Repsol la que obtenga un beneficio neto más elevado, concretamente de 1.306 millones, lo que supone un descenso de más del 6 % respecto al primer trimestre de 2022, un año en el que los carburantes alcanzaron máximos históricos.
Por su parte, Iberdrola incrementará sus ganancias un 22 % hasta los 1.288 millones, mientras que Endesa crecerá un 16 % hasta los 391 millones, después de que ambas compañías se beneficiasen en 2022 del encarecimiento de los precios de la energía.
Naturgy, pese a no presentar resultados trimestrales, ganará 513 millones hasta marzo según los analistas, lo que representa un aumento interanual del 48 %.
IMPUESTO EXTRAORDINARIO
Durante este ejercicio, las energéticas tendrán que afrontar el pago del impuesto temporal aprobado por el Ejecutivo para limitar las ganancias extraordinarias obtenidas por estas empresas durante la crisis energética.
Este impuesto afecta a todas las empresas eléctricas, gasistas y petroleras que facturaron más de 1.000 millones en 2019, excepto aquellas cuya actividad energética no sea la principal; así como a las productoras de petróleo o gas natural, minería de carbón o refino en España.
La prestación patrimonial -coloquialmente llamada impuesto- gravará las ventas durante dos años -2023 y 2024, con referencia a las cuentas del ejercicio anterior- con un tipo del 1,2 %, a excepción de los ingresos regulados y los procedentes de fuera de España.
Según las previsiones de las propias compañías, Repsol tendrá que abonar 450 millones correspondientes a las operaciones de 2022, por delante de Naturgy (300 millones), Endesa (208 millones) e Iberdrola (200 millones).